(Actualizado

Un suboficial de la guardia civil que estuvo en la base de Qala-I-Now (Afganistán) durante el ataque terrorista del 25 de agosto, el sargento Félix Lozano, ha asegurado que el autor de los disparos que acabaron con la vida de los tres militares españoles, Gulam Sakhi "era una persona normal" y que era "imposible" haber sospechado antes de su intención de atacar a las fuerzas españolas.

En declaraciones a la prensa, el suboficial ha incidido varias veces en que el terrorista "era una persona normal" y ha explicado que era "un policía" afgano, que llevaba colaborando con la Guardia Civil en Qala-I-Now desde la llegada del destacamento de la Benemérita.

El sargento ha dicho que los guardias civiles y el resto de militares del Equipo Operativo de Instrucción y Enlace de la Policía afgana en Badghis (POMLT, por sus siglas en ingles) continuaron al día siguiente del ataque terrorista cumpliendo su misión "con toda normalidad" y ha remarcado que "era imposible sospechar del terrorista" porque "era una persona normal".

También ha señalado que "los ánimos" de las fuerzas militares españolas en Badghis están "bien" y que "la vida continúa". "Aquel día lo viví desde la base, acompañándoles a ellos, fue un día largo", ha relatado, antes de considerar que Afganistán ha sido "una de las misiones más duras" de todas las realizadas por el Instituto Armado.

INTENSIFICAR LOS CONTROLES EN ESTRUCTURAS AFGANAS

Por su parte, el teniente coronel Víctor García Sacristán --jefe de todos los guardias civiles ahora replegados de Qala-I-Now-- ha abogado por "intensificar el control del personal dentro de las estructuras afganas", además de mejorar la coordinación de las fuerzas de seguridad del país asiático.

Tras señalar que los guardias civiles asumen el "riesgo" de su despliegue en Afganistán, el oficial ha dicho que el día del atentado terrorista fue vivido en la base "con dureza y con tristeza" por los militares que, a pesar del ataque, continuaron con "la misión". Consultado por la situación de seguridad actual, ha afirmado que la situación en Qala-I-Now "no difiere" de la que había en marzo, cuando se desplegó el contingente de la Benemérita.

El sargento Lozano y el teniente coronel García Sacristán han realizado estas declaraciones a la prensa al término del acto de recepción de su contingente, ceremonia celebrada en el Cuartel General del Instituto Armado y presidida por el director general de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez.

Velázquez ha elogiado el papel que han cumplido los 21 guardias civiles y los ocho militares del Ejército que han integrado el primer Equipo Operativo de Instrucción y Enlace de la Policía afgana (POMLT, por sus siglas en ingles) en la ciudad de Qala-I-Now, la capital de la provincia de Badghis. "Os podéis sentir orgullos de vuestro trabajo", ha señalado.

El director de la Guardia Civil ha recordado a los tres fallecidos en el atentado terrorista --el capitán José María Galera, el alférez Abraham Leoncio Bravo y el intérprete del Ejército Ataollah Taefik Alili-- y ha asegurado que "su esfuerzo y su dolor no habrán sido en balde"

Ha asegurado que estos militares han trabajado en "un marco singular", en el que "las amenazas existentes" son "evidentes" y ha trasladado a los uniformados el reconocimiento de "la sociedad" española. En su opinión, la sociedad es "conocedora de las amenazas" de Afganistán, que representan "un riesgo cierto" para la "prosperidad y seguridad" internacional.

También ha tenido palabras de agradecimiento a los familiares de los militares del POMLT de Qala-I-Now por "su abnegada y sufrida espera" y les ha transmitido el "orgullo" que supone para España la participación que ha tenido en la misión en Afganistán.

El destacamento de la Guardia Civil que ha regresado este miércoles a territorio nacional ha culminado una misión militar de seis meses encargándose de la formación de la Policía Nacional afgana (ANP) en la ciudad de Qala-I-Now, la capital de la provincia de Badghis, situada en la zona oeste de Afganistán.