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El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, se ha comprometido este miércoles a terminar la ampliación del Canal de Panamá "pase lo que pase". "Vamos a demostrar a todo el mundo que los panameños sabemos administrar un Canal y que vamos a terminar su construcción", ha apostillado.

En un acto oficial, el mandatario ha defendido los derechos de Panamá y de la Autoridad del Canal, a cuya junta directiva delega la responsabilidad de "decidir lo que es mejor para los intereses de todos los panameños", tal y como ha recogido el diario panameño 'PanamaAmerica'."El mundo debe convencerse de que vamos a terminar la ampliación. Que no haya duda de eso en la comunidad marítima internacional", ha añadido Martinelli, que ha insistido en que "la solución está dentro del contrato" e insta a dejar de meter la política dentro del Canal.

En este sentido, ha sentenciado que "hay conversaciones entre las partes" y se ha mostrado confiado en que éstas "lleguen a un final feliz". En cualquier caso, ha querido disipar dudas y ha concluido que Panamá "va a terminar el Canal pase lo que pase".

CANAL RECHAZA LA PROPUESTA DEL CONSORCIO

La Autoridad del Canal de Panamá ha rechazado propuestas financieras del consorcio a cargo de la ampliación de la vía interoceánica, que implican hasta 1.000 millones de dólares, por estar "fuera del contrato", y afirmó que la suya, que prevé un desembolso conjunto de hasta 283 millones, "es la oferta razonable".

Aunque el administrador de esa autoridad, Jorge Quijano, volvió a expresar que espera que el Grupo Unidos por el Canal (GUPC), que lidera la española Sacyr, sea "juicioso" en sus decisiones y complete la obra, también recalcó ante diputados del Parlamento panameño que no tendrá "ningún reparo" en asumir lo que queda del proyecto "con algún otro contratista".

Ya hemos estado planificando para una posible situación como esa (...) Estamos preparados junto con contratistas, subcontratistas, la fuerza laboral que está allí y que tiene todos los conocimientos del caso, y que puede hasta incluir extranjeros que están trabajando con GUPC, si ese fuera el caso", aseguró Quijano.

La ampliación de la vía tiene un avance total del 72%, mientras que la construcción de las nuevas esclusas, a cargo de GUPC, del 65 %, según la Autoridad del Canal de Panamá (ACP).

SALIDA AMISTOSA

La ACP y el GUPC intentan desde el martes acordar una salida amigable al conflicto que amenaza la ampliación, originada después de que el consorcio anunciara que paralizará las obras el próximo día 20 porque no se le reconocen sobrecostes de 1.600 millones de dólares.

El GUPC está integrado por Sacyr, la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña CUSA. "En este momento lo que vale es lo que nosotros hemos puesto en la mesa y nos mantenemos en esa posición", declaró el administrador de la ACP, Jorge Quijano, en una comparecencia ante diputados de una comisión permanente del Parlamento, de mayoría oficialista.

Quijano fue interrogado sobre una propuesta hecha pública el martes por el GUPC, que entre otras cuestiones plantea que la ACP le otorgue un nuevo adelanto de capital, esta vez de 400 millones de dólares, y otra difundida hoy por Impregilo, que involucra desembolsos de entre 500 y 1.000 millones de dólares.

Lo que se plantea en ambas propuestas (...) nos vuelven a llevar fuera del contrato, y eso no va a suceder", respondió Quijano a los periodistas tras salir del salón donde respondió a los diputados.

POSICIÓN FIRME

La de la ACP "es una oferta razonable en vista de todas las cosas que han sucedido y en vista de los límites que tiene el contrato. La Autoridad del Canal tiene una posición firme al respecto", añadió, por su parte, el presidente de la Junta Directiva de la ACP, Roberto Roy, quien acompañó a Quijano al Parlamento.

En una primera y hasta ahora única reunión entre las partes después del anuncio de suspensión, la ACP mostró el martes su disposición a desembolsar un nuevo anticipo de 100 millones de dólares al GUPC y otorgarle dos meses de moratoria al reembolso de un adelanto previo de 83 millones siempre que el consorcio también aportara 100 millones de dólares.

El total de 283 millones de dólares deberá usarse para pagar a subcontratistas y proveedores, y solo se hará efectivo si el GUPC retira la intención de suspender las obras a partir del próximo día 20 y si cumple con otros compromisos contractuales.

El GUPC obtuvo en 2009 el contrato por 3.118 millones de dólares para la construcción de las nuevas esclusas del Canal, y la ACP ha dicho que ya ha desembolsado 2.831 millones de dólares, 784 millones correspondientes a adelantos.

El consorcio consideró el martes una "solución parcial" la propuesta panameña, y en un comunicado difundido en Panamá dijo que la suya, que además del adelanto de 400 millones de dólares por parte de la ACP implica un aporte del GUPC de 100 millones, garantizaba que "pueda ser llevada hasta la finalización de la obra".

Este miércoles, por su parte, Impregilo difundió en Roma una nota en la que propone a la ACP el reconocimiento del pago de 1.000 millones de dólares adicionales al precio original para finalizar la obra o bien la financiación de 500 millones más la "consolidación" de los anticipos hechos.

Mientras parece complicarse la negociación entre la ACP y el consorcio, crece en Panamá el apoyo al Canal y la exigencia de que todo lo que se negocie se haga dentro del contrato.

"Que no se equivoquen (el GUPC), si se quieren ir que se vayan (...) el Canal es nuestro y no nos van a chantajear", dijo en un encendido discurso ante el pleno parlamentario el diputado Alcibíadez Vásquez, del opositor Partido Panameñista.