El presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, tildó hoy de "desastre nacional" el secuestro de varias decenas de estudiantes en un ataque de Boko Haram a un instituto femenino en el noroeste del país el pasado lunes, y prometió su rescate.
El grupo yihadista Boko Haram atacó el lunes un instituto femenino en el pueblo de Dapchi, provocando la huida de cientos de estudiantes y profesores. Nigeria ha visto incrementado el número de ataques suicidas en los últimos meses, pese a que los terroristas han perdido presencia en algunos de sus territorios tras operaciones exitosas llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad.
"Es un desastre nacional", comentó Buhari en un comunicado hecho público hoy por su portavoz, Garba Shehu, en el que lamenta que esto haya podido ocurrir y comparte el dolor de las familias.
Por ahora, el número de chicas desaparecidas y su localización sigue sin aclararse y las informaciones que hay indican que se trataría de entre 48 y 105 menores.
El presidente va a mandar más tropas al área y a enviar vigilancia aérea para conseguir que las muchachas vuelvan a casa seguras y los atacantes "sean arrestados y se haga justicia".
Por su parte, la directora regional de Unicef, Marie-Pierre Poirier, condenó en un comunicado el ataque y mostró su "profunda preocupación" por estos actos de violencia y la desaparición de las chicas.
Este hecho se produce a sólo dos meses de que se cumplan cuatro años del secuestro de más de 200 estudiantes en otro colegio en Chibok, en el estado vecino de Borno.
Más de cien de esas niñas secuestradas en abril de 2014 han sido liberadas, pero 112 permanecen aún en cautiverio.
Más de 20.000 personas han muerto desde el comienzo de la insurgencia yihadista en la zona en 2009.