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Casi un centenar de invitados asistieron anoche a la recepción ofrecida en honor de los Príncipes de Asturias por el embajador de EEUU en España, James Costos, junto a su pareja, el interiorista Michael Smith, en su residencia de Beverly Hills. A la recepción acudieron representantes de la comunidad hispana en California, entre ellos actores como Antonio Banderas y Benicio del Toro, o Teodora de Grecia, sobrina de la Reina Sofía y prima del Príncipe Felipe.

El actor Antonio Banderas, desde hace tiempo embajador de la Marca España, un título que según asegura ejercía incluso antes de recibirlo porque es un convencido defensor de su país, afirmó antes de la recepción que tenía la intuición de que se saldrá de la crisis incluso antes de lo que prevén los expertos.

Los atascos de tráfico en la hora punta de Los Ángeles retrasaron casi una hora la llegada de los homenajeados a la moderna y lujosa mansión del embajador estadounidense -antes directivo de la cadena HBO- y Costos también aprovechó para conversar animadamente con los informadores y hasta de mostrarles con orgullo sus tres perros. Además de posar con los canes, Smith y el embajador hablaron de las impresiones sobre España percibidas en su corto tiempo al frente de la legación diplomática española.

James Costos expresó su admiración por España, dijo que su nuevo trabajo es duro, sobre todo en algunos momentos, aseguró que no tiene información sobre una próxima visita al país del presidente de los EEUU, Barack Obama, y valoró el buen momento de la situación de las relaciones entre los dos países.

El embajador ha acompañado desde Madrid a los Príncipes de Asturias en su viaje oficial a los EEUU, y en este tiempo ha podido hablar largamente con ellos, al igual que con el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.

El propio ministro manifestó que en las muchas conversaciones que ha mantenido con Costos, en el avión que los ha traído a California y en los actos oficiales a los que han acudido, no han abordado el caso del supuesto espionaje a España por parte de Estados Unidos, cuestión que él considera zanjada desde antes de su partida.

Mientras llegaban los invitados -y algunos se marchaban antes de tiempo debido al retardo de los príncipes- Antonio Banderas explicó el origen de su relación con la Familia Real española, con la que admite mantener una relación de aprecio y cercanía. Fue cuando su hermano Javier compró el "Bribón", uno de los veleros que el Rey Juan Carlos patroneaba en las competiciones de vela de Mallorca, y se citaron para cenar compradores y vendedores.

Más allá de lo personal, el actor malagueño tiene claro su reconocimiento al papel del Rey Juan Carlos, al de la Reina Sofía en la "retaguardia", y al del príncipe, del que resaltó su reacción deportiva cuando Madrid no logró los Juegos Olímpicos de 2020.

Ante los problemas de salud del monarca español, que será operado de la cadera la semana próxima, le deseó una pronta recuperación; "después es él el que tiene que dictaminar si se ve en condiciones de continuar con la Jefatura del Estado o no", observó. Banderas no fue más allá y subrayó que esta decisión es algo que deben determinar "entre él y la Casa Real".

El actor, que el próximo lunes recibirá en Nueva York, de manos de la Reina Sofía, la medalla de oro del Spanish Institute junto a la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, dijo también que sí aprecia síntomas de cambio positivo en España y lanzó un mensaje optimista para el futuro.

"Debemos pensar qué es lo que nos ha pasado, cómo podemos corregir esos errores y cómo podemos crecer", añadió sin olvidarse de enfatizar su absoluto compromiso con España. "Yo quiero mucho a mi país y he tratado de representarlo lo mejor posible tratando de representarme a mí mismo", concluyó.

LOS PRÍNCIPES DE ASTURIAS VIVEN LOS PROYECTOS DE GOOGLE Y PRUEBAN SUS GAFAS

Los Príncipes de Asturias visitaron además la sede de Google en Silicon Valley, donde asistieron al lanzamiento de un proyecto que permite recorrer la historia de la presencia española en EEUU a través de sus mapas, además de probar las virtudes de las gafas inteligentes que pronto sacará al mercado.

Su visita a la emblemática empresa de tecnología punta completó una jornada de su visita oficial a EEUU dedicada a tomar el pulso de las nuevas oportunidades de negocio que se abren en este país, a animar a los inversores a fijarse en España y a respaldar los esfuerzos de los emprendedores españoles asentados en California.

Por expreso deseo del príncipe Felipe y su esposa Letizia, ambos incluyeron en su agenda de viaje otra significativa visita a pocos kilómetros de Google, la elitista Universidad de Stanford, una de las más prestigiosas del mundo, con nada menos que 22 premios Nobel en su haber y donde se formaron Steve Jobs, Larry Page o Bill Gates.

Su paso por Stanford permitió al heredero de la Corona española y a su esposa conversar con un grupo de españoles que cursan allí estudios de grado o postgrado.

A Page, cofundador de Google, le conocieron durante la presentación del proyecto "La herencia española en los EEUU de América", un nuevo camino digital con grandes posibilidades educativas para acceder, desde multitud de enfoques, a la huella de la presencia de España en este país.