| Telemadrid
(Actualizado

Al menos nueve personas murieron hoy en el centro de Siria por ataques de las fuerzas de seguridad en el comienzo de la Fiesta del Sacrificio o "Aid al Adha", una de las más importantes del calendario musulmán, informaron grupos opositores.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos señaló en un comunicado que ocho personas murieron en la ciudad central de Homs, bastión de la oposición al régimen de Bachar al Asad.

Cinco de esas víctimas fueron alcanzadas por disparos de las fuerzas del orden con artillería pesada en el barrio de Baba Amro, mientras que dos ciudadanos murieron por disparos en los barrios de Bab al Drib y Jub al Jandali, y otro apareció degollado en un cementerio de la ciudad.

En la ciudad de Hama, también en el centro del país, una persona perdió la vida en el barrio de Al Sabonia por disparos de las fuerzas de seguridad, agregó el Observatorio.

Mientras, en la localidad de Telbisa, en la provincia de Homs, cuatro personas resultaron heridas después de que las fuerzas sirias disparasen para dispersar una manifestación.

El grupo de derechos humanos añadió que un grupo de detenidos por motivos políticos comenzaron hoy una huelga de hambre para reivindicar su puesta en libertad después de que ayer el régimen sirio anunciara la liberación de 553 arrestados por su participación en las protestas en un indulto con motivo de la Fiesta del Sacrificio.

En el comienzo del "Aid al Adha", las fuerzas de seguridad se desplegaron en torno a las mezquitas de la ciudad de Banyas (Homs), indicaron los opositores Comités de Coordinación Local.

En Hama, las fuerzas y los matones del régimen atacaron a los fieles que salían de los templos tras la oración.

Además, los miembros de seguridad hirieron a cinco personas y detuvieron a más de cuarenta mientras intentaban dispersar una manifestación convocada tras la oración en el barrio de Kafrusa, en la capital.

Otras marchas de oposición al presidente Bachar al Asad se sucedieron en la provincia de Deir al Zur, en el este de Siria, en la provincia septentrional de Idleb y en los alrededores de Damasco, donde las fuerzas de seguridad obstaculizaron la entrada a las localidades de Zamalka o Arbin, según los Comités.

Esta red de activistas elevó el número de fallecidos de ayer a 27, la mayoría en Homs, y criticaron que el régimen sigue reprimiendo las protestas a pesar de que el 2 de noviembre alcanzó un acuerdo con la Liga Árabe para detener la violencia y retirar las fuerzas de seguridad de las calles.

Desde mediados de marzo pasado, Siria es escenario de revueltas populares contra el régimen de Al Asad, que han causado la muerte de unas 3.000 personas, entre ellas unos 187 menores, según las últimas cifras de las Naciones Unidas.