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(Actualizado

El exprimer ministro socialdemócrata Robert Fico cumplió hoy las expectativas generadas por las encuestas preelectorales en Eslovaquia al conseguir con su partido SMER una arrolladora victoria en los comicios generales anticipados, con cerca del 40% de los votos, 30 puntos más que el siguiente partido.

Eso sí, según las encuestas a pie de urna, el líder opositor necesitará formar una coalición con otra formación para poder gobernar este pequeño país centroeuropeo, miembro de la Unión Europea desde 2004 y de la zona euro desde 2008.

Ante la probable imposibilidad de gobernar en solitario, Fico apeló hoy a formar un "gobierno de coalición fuerte", algo que tampoco había descartado nunca antes de la jornada electoral de hoy, que se desarrolló sin incidentes.

Los sondeos de la agencia de demoscopia FOCUS otorgan a Fico el 39,6%, lo que se traduciría en 75 diputados, justo la mitad de los 150 escaños del Consejo Nacional unicameral.

Otra estimación le otorga sólo 37,3% de los votos, lo que supone 69 diputados, frente a los 62 que tiene en la actualidad.

El rival más directo de SMER, el Movimiento Democristiano (KDH), se mueve en torno al 10 por ciento, por los que obtendría 19 escaños parlamentarios, frente a los 15 actuales.

"El avance de KDH es una buena señal. Somos ahora el líder del centro derecha, la alternativa para Eslovaquia, con un gobierno honesto, no populista y que acometa inversiones razonables e inteligentes", manifestó hoy su presidente, el excomisario europeo de Educación, Jan Figel.

A falta de que se confirmen estas proyecciones, el partido de Figel fue el único de la fracasada coalición de centro derecha de Ivetab Radicova que logró mejorar su posición.

Además de socialdemócratas y democristianos, entrarían en el Parlamento otros cinco partidos.

Se trata del partido protesta "Gente Corriente" (OL-NO) que podría obtener el 7,6%, los conservadores de la "Unión Democristiana Eslovaca" (SDKU), con el 7,5%, y el partido moderado de la minoría magiar (Most-Hid) con el 6,8%.

Además, superan el umbral mínimo del cinco por ciento los liberales populistas de "Libertad y Solidaridad" (SaS) con el 5,9%, mientras que los magiares nacionalistas de SMK, se encuentran justo en ese 5%, por lo que acceso al Parlamento es incierto todavía.

El gran perdedor de los comicios serían la formación conservadora del SDKU, afectada por la trama de corrupción destapada antes de las elecciones, y que desató una oleada de protestas populares.

El jefe de SDKU y ministro de Asuntos Exteriores, Mikulas Dzurinda, que abanderó desde 1998 la modernización del país -y su salida del aislamiento tras los oscuros años del ultranacionalista Vladimir Meciar-, reconoció hoy que quizá haya llegado el momento de ceder el relevo.

Del clima encrespado se ha beneficiado el nuevo partido OL-NO, del empresario Igor Matovic, a pesar de formar parte de la actual coalición gubernamental.

Los sondeos no informaron sobre participación electoral, aunque se espera que esté algo por encima del 50% que se ha barajado antes de los comicios.

Estas elecciones suponen la despedida de la primera ministra en funciones, Iveta Radicova, de la política, al menos por un tiempo, para dedicarse a dar clases de sociología en Universidad, aunque se especula que podría acceder como candidata de las elecciones presidenciales de 2015.

Un total de 26 partidos se presentaron hoy en estos comicios a los que estaban llamados a votar unas 4 millones de personas.

Eslovaquia, que durante años ha sido uno de los países de mayor crecimiento económico de la Unión Europea, es todavía el segundo país más pobre de la zona euro, con una tasa de paro del 13%.