Bolsa de Madrid | EFE
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El aumento de tensión entre Ucrania y Rusia es motivo de preocupación para España, también por cuestiones económicas, ya que la crisis abierta amenaza con encarecer aún más el precio de la energía y, por ende, torpedearía la previsión de que la inflación empiece a relajarse a partir de primavera.

La advertencia ha sido lanzada por economistas e investigadores españoles, que restan importancia a los efectos directos del conflicto pero advierten de su impacto indirecto debido sobre todo a la dependencia europea del gas ruso.

El problema del gas

En torno al 40 % del gas consumido en Europa procede de Rusia, aunque el porcentaje varía sensiblemente entre unos países y otros; en algunos casos llega al 80 %, mientras que para España representa un modesto 9,8 %.

Sin embargo, las turbulencias provocarían alzas de precio en el mercado de la electricidad, lo cual afectaría a todo el continente, a lo que además se sumaría el efecto "dominó": entre los países más afectados aparecen algunos que sí mantienen fuertes lazos económicos con España, como Alemania, y se podrían resentir las exportaciones o los flujos turísticos.

Los expertos apuntan igualmente al efecto psicológico en la población de este tipo de tensiones, que empujan a restringir el consumo privado (considerado el gran motor de la economía nacional), todo ello en un contexto marcado por la incertidumbre debido a la covid-19 y con la recuperación todavía a medio camino.

La patronal CEOE admite que de momento no tienen constancia de que la crisis "esté repercutiendo en la actividad de las empresas españolas" con presencia en la zona.

Según los registros del ICEX, las relaciones comerciales con Ucrania son poco relevantes, con la única excepción de los cereales.

España compra a Ucrania un alto porcentaje de cereales

La cuestión de los cereales

España, deficitario en cereales, compra a Ucrania entre el 28 % y el 30 % de sus importaciones de maíz y del 60 % de las de girasol, por lo que un agravamiento del conflicto podría afectar a la oferta y al coste de materias primas, según fuentes del sector agrario, que recuerdan también que Rusia es líder mundial en la venta de trigo.

El investigador principal y director del Programa de Energía y Cambio Climático del Real Instituto Elcano, Gonzalo Escribano, explica que el impacto de la crisis en los precios de la energía dependerá de la magnitud de las medidas que se adopten frente a Rusia y de hasta dónde se agudice el conflicto.El impacto es "imprevisible", pero será altísimo si la crisis desemboca en una confrontación abierta con Rusia, según Escribano, quien de momento descarta que se excluya a Moscú del sistema internacional de pagos de la energía como ya ha ocurrido con Irán, algo que sería "muy perturbador" para el sector y para la economía global.

Aunque España depende en poca medida del gas ruso (y las importaciones se limitan al Gas Natural Licuado), "si sube el gas en Europa subirá en España, y con ello la factura eléctrica", ya que el gas es el que marca el precio de la luz. Y esto incidirá directamente, a su vez, en la inflación.

El 75% de los productos de la cesta de la compra se encareció en 2021

La evolución de la factura de la luz es clave para la economía española, ya que en 2021 la subida de los precios energéticos explicaba prácticamente la mitad de toda la inflación, que de media se situó en el 3,1 % (el dato más alto en la última década) y terminó diciembre en el 6,5 %, un récord desde 1992.