Una ola de tornados ha asolado en las últimas horas el estado de Texas. No hay víctimas mortales, pero sí 10 heridos y un paisaje de viviendas arrasadas e infraestructuras destrozadas. Una vez más, las camaras han captado la fuerza brutal del viento.
Varios tornados causaron hoy graves daños materiales en las ciudades de Dallas y Fort Worth, en el estado sureño de Texas y que conforman la cuarta área metropolitana de EEUU, según informó el Servicio Nacional de Meteorología. Varios tornados azotaron casas de la zona, que quedaron gravemente afectadas, y dejaron imágenes de impacto, como la de un aparcamiento con docenas de grandes camiones destrozados por la fuerza del fenómeno meteorológico, que incluso los hizo volar algunos metros, según mostraron las televisiones locales del área.
En esa zona de estacionamiento, que forma parte de una empresa logística, había en ese momento 254 camiones y 204 tráiler, según la compañía Schneider National, además de los 60 empleados que trabajan en el aparcamiento a diario. En algunas zonas residenciales, las viviendas sufrieron graves daños en la estructura, se quedaron sin techo o se derrumbaron sus plantas superiores, e incluso algunas partes quedaron reducidas a escombros, según las imágenes difundidas por la cadena local WFAA.
El Servicio de Emergencias de Texas hará en las próximas horas balance de los daños materiales y los posibles daños personales que hayan producido los tornados, ya que la situación de riesgo se mantiene. El vicegobernador de Texas, David Dewhurst, aseguró a la CNN que el estado decidirá sobre la declaración de zona de desastre cuando puedan inspeccionar de manera segura y revisar los daños, y también pidió prudencia a sus conciudadanos. "Queremos asegurarnos de no enviar a nuestros oficiales a un tornado", declaró en la misma dirección la alguacil del condado de Dallas, Lupe Valdez, que cree que se conocerá el alcance real de los tornados hasta que los agentes puedan evaluar el terreno casa a casa.
La alerta de tornado está activada en la mayoría de condados del norte de Texas, por lo que el Servicio Nacional de Meteorología mantuvo durante toda la tarde la "declaración de malas condiciones climatológicas con perspectiva de condiciones peligrosas a corto plazo". En el resto del estado sureño, los meteorólogos prevén fuertes lluvias e incluso inundaciones.
El aeropuerto DFW, situado entre Dallas y Fort Worth, suspendió su actividad aérea debido a la situación meteorológica, canceló decenas de vuelos -es un centro de conexiones de la aerolínea American Airlines- y aseguró desconocer cuándo se reactivarán los vuelos, según informó en las redes sociales. El Servicio Nacional de Meteorología recomendó a la ciudadanía que se mantenga en habitaciones interiores y lejos de las ventanas, y a quienes viven en casas móviles y caravanas -relativamente frecuente en algunos estados del país- les pidió que se desplacen a los refugios habilitados por las autoridades y entidades locales.