Las primeras olas del tsunami originado por el potente terremoto que sacudió hoy Japón llegaron a Hawai con menor fuerza de la esperada, aunque todos los países americanos ribereños del Pacífico se han declarado en alerta.
El seísmo, de 8,8 grados en la escala de Richter, seguido de un maremoto ha causado al menos 200 muertos y 300 desaparecidos en el este de Japón, sobre todo en la ciudad de Sendai, donde muchas zonas residenciales quedaron anegadas por olas de hasta 10 metros que arrastraron decenas de vehículos y viviendas, según la policía.
Prácticamente toda la costa oeste del continente americano, desde Canadá a Chile, está en alerta ante la posibilidad de grandes olas y una crecida del nivel del mar que ponga en peligro a las poblaciones que habitan en zonas de litoral.
En la mayoría de los casos las alertas son de tipo preventivo (verde). Sin embargo, el Gobierno de Ecuador decretó el estado de excepción y ordenó la evacuación de todas las zonas costeras.
El archipiélago estadounidense de Hawai fue el primer territorio de un país americano al que llegaron las olas del tsunami, que, según los expertos, puede desarrollar una velocidad de unos 500 kilómetros por hora, tan rápido como un avión.
Gerard Fryer, del Centro de Advertencia de Tsunamis del Pacífico, dijo a la emisora local KHON que la mayor altura registrada en las primeras olas llegadas a la isla hawaiana de Kauai fue de un metro.
Los expertos habían advertido de la posibilidad de olas de hasta dos metros en Hawai (las que arrasaron el puerto japonés de Sendai tras el terremoto de hoy fueron de hasta 10 metros).
No obstante, los expertos han advertido de que los modelos con los que trabajan demuestran que las primeras olas no son, normalmente, las más poderosas y que todavía es pronto para descartar el riesgo de daños.
Antes de la llegada de las primeras olas se había evacuado a los habitantes de las zonas más próximas al mar en Hawai y otras islas estadounidenses en el Pacífico.
El Servicio Nacional de Meteorología de EEUU informó de que las olas pueden afectar a las costas continentales de California y Oregón entre las 15.15 y las 15.30 GMT de hoy.
Por su parte, México espera que olas de entre uno y dos metros lleguen a la ciudad de Ensenada, en Baja California, sobre las 16.30 GMT, y el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior considera que el tsunami representa un peligro "moderado" para el país.
En Ecuador, el Gobierno ordenó la evacuación de todas las zonas costeras del país, donde se han suspendido las clases, y de las Islas Galápagos, situadas a 1.000 kilómetros de la costa americana y donde viven unas 17.000 personas.
Los habitantes en esas regiones deben dejar sus casas y trasladarse a zonas altas.
Está previsto que las olas originadas por el tsunami lleguen a las Islas Galápagos a las 23.30 GMT y al territorio continental de Ecuador a las 00.30 GMT del sábado.
En Chile, que sufrió un maremoto tras el devastador terremoto de 8,8 grados del 27 de febrero de 2010, el Gobierno declaró una alerta preventiva en las costas.
Por ahora, las autoridades dispusieron la evacuación preventiva de la Isla de Pascua, donde se esperan las olas para las 20.55 GMT. Al Chile continental esperan que lleguen desde las 02.44 GMT del sábado.
El presidente de Guatemala, Álvaro Colom, declaró una alerta amarilla en 17 municipios de la costa del Pacífico, y anunció la suspensión de clases en toda esa región.
Más al sur, el Gobierno de Nicaragua decretó una alerta verde, o preventiva, para la zona costera del Pacífico, donde habitan unas 100.000 personas, y movilizó a miles de militares.
Las autoridades de Honduras impusieron una alerta verde en la zona costera del Golfo de Fonseca (Pacífico), donde se espera que se sientan los efectos del tsunami entre las 20.00 y las 23.00 GMT, y la misma medida está en vigor en la costa oeste costarricense.
La viceministra panameña de Educación, Mirna de Crespo, dijo que las escuelas que estén situadas en las costas del Pacífico de este país suspenderán las clases hacia las 21.00 GMT.
La misma medida rige en las áreas costeras de ocho departamentos de El Salvador, cuyo gobierno llamó a la población a tomar medidas de precaución y mantenerse alejada de esas zonas.
Las autoridades colombianas emitieron una alerta de tsunami para sus costas del Pacífico, aunque sin orden de evacuación, ya que consideran que el único efecto será un fuerte oleaje.
En Perú, el nivel de alerta es amarillo en toda la costa, y su Gobierno ha decidido esperar a confirmar la llegada del maremoto para emitir una orden de evacuación en las zonas ribereñas.
La Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra del Perú informó de que el impacto del maremoto en el litoral se puede registrar hacia las 00.30 GMT del sábado.