El yihadismo ha vuelto a golpear el corazón de Europa con los atentados que anoche causaron en París al menos 129 muertos y 352 heridos, y que fueron reivindicados hoy por el grupo terrorista Estado Islámico (EI).
Tras los ataques del pasado mes de enero contra la sede del semanario satírico "Charlie Hebdo" y el supermercado "kosher" en París, la capital francesa ha vuelto a ser escenario del horror provocado por unos yihadistas a los que persigue en Siria e Irak una coalición internacional de la que Francia forma parte.
Para el director del Centro Al Ahram de Estudios Políticos y Estratégicos, Diae Rashuan, estos ataques reflejan un giro esencial en la estrategia del EI, ya que se trata de "un atentado violento y de gran dimensión perpetrado en el extranjero".
Asimismo, agregó que la otra novedad de los ataques es que fueron perpetrados por suicidas, que posiblemente recibieron entrenamiento en los territorios ocupados por el EI.
Además, explicó que la rapidez en la difusión del comunicado de la reivindicación del EI y la precisión de los datos que incluye apoya la idea de que "la relación entre los atacantes y el grupo es orgánica, y no son solamente simpatizantes ideológicos".
En un mensaje de texto y audio difundido en internet, el EI se atribuyó la autoría de los ataques.
"Ocho hermanos provistos de cinturones explosivos y fusiles de asalto atacaron objetivos seleccionados minuciosamente en el corazón de la capital francesa", se indica en el comunicado, publicado en foros yihadistas y redes sociales.
En el mismo texto, la organización terrorista lanza una amenaza a la sociedad francesa y sus aliados.
"Que sepa Francia y los que van en su camino que van a estar a la cabeza de los objetivos del Estado Islámico y que van a seguir notando el olor de la muerte por haber liderado la (campaña) cruzada" contra los extremistas en Siria e Irak, se indica en el texto.
Además, el EI justificó sus amenazas y ataques porque, según ellos, Francia "se ha atrevido a insultar al profeta (Mahoma), se ha jactado de luchar contra el islam en Francia y ha atacado a los musulmanes en la tierra del califato con sus aviones, que no les sirvieron de nada en las apestosas calles de París".
"Esto es solo el inicio de la tempestad y una advertencia para los que quieran meditar y aprender lecciones", añadió el mensaje.
Entre los objetivos atacados, el grupo terrorista resaltó el Estadio de Francia, durante un partido de fútbol entre "los cruzados" Francia y Alemania, donde se encontraba "el imbécil de Francia, (el presidente) Francois Hollande".
También destacó a los cientos de "idólatras" que se encontraban en la sala Bataclan en una fiesta de "perversidad".
En ese sentido, el grupo yihadista tachó a París de "capital de la abominación y de la perversión" y de portar "la bandera de la cruz (en referencia al cristianismo) en Europa".
El exvicedirector de la Inteligencia interna egipcia, Fuad Alam, explicó a Efe por teléfono que este ataque es consecuencia de la falta de coordinación y la escasez de transparencia en las relaciones entre los Estados en materia de la lucha antiterrorista.
"Estamos en un ambiente en el que no sabemos quiénes son los países que luchan contra el terrorismo, ni quiénes lo apoyan, ni quiénes esconden informaciones que tienen en relación con este fenómeno, ni quiénes dan informaciones incorrectas", agregó.
En esa óptica, el experto egipcio precisó que los terroristas han vuelto a elegir Francia como objetivo porque "es uno de los países que lucha contra el terrorismo de forma sincera y abierta".
Alam defendió la creación de una plataforma internacional que dependa de la ONU y que tenga como función la preparación de las estrategias globales de la lucha antiterrorista, según las informaciones que consigan los estados.
Por su parte, como solución a esta situación de tensión, Rashuan propuso "evitar la desintegración de las sociedades y los Estados en países como Siria, Irak y Libia".
Además, añadió que uno de los factores que favorecen al EI para cometer ataques en los países occidentales es el gran número de ciudadanos procedentes de esa zona que se adhirieron a este grupo.
También subrayó que el ataque tendrá un "impacto negativo sobre los inmigrantes en Francia" y, si se confirma la participación de ciudadanos sirios, "empeorará la situación de refugiados de esa nacionalidad en toda Europa".
Sin embargo, los dirigentes de los principales países musulmanes condenaron hoy de manera unánime los atentados, aunque el presidente sirio, Bachar al Asad, acusó a la política de Francia en Oriente Medio de "expandir el terrorismo".
También denunció los sucesos el gran jeque de Al Azhar, la principal institución del islam suní, Ahmed al Tayeb, que insistió en desvincular a la religión musulmana del terrorismo.