En el centro histórico de Alcalá de Henares apenas hay muro, columna, fachada u otro elemento exterior que no sea patrimonio. Alcalá, no en vano, es Ciudad Patrimonio de la Humanidad. Pero eso no detiene a los que la ensucian con sus pintadas.
Un tercio de las pintadas se realizan en el centro histórico complutense y en 2024 se eliminaron más de 9.500.
El concejal de Patrimonio, Vicente Pérez, ha visitado las tareas de limpieza de algunas de las pintadas, por ejemplo en las columnas de la calle Mayor. La calle porticada más larga de Europa.
Pérez ha hecho un llamamiento a la responsabilidad y ha recordado que “las pintadas en fachadas, monumentos o mobiliario urbano no solo afean nuestra ciudad, sino que también generan gastos innecesarios en limpieza y mantenimiento".
“Es una situación dolorosa, porque es nuestro patrimonio, es uno de los emblemas de nuestra ciudad, forma parte del conjunto declarado Bien de Interés Cultural y de nuestro Patrimonio Mundial”, ha señalado Pérez.
El Ayuntamiento recuerda que las sanciones por estos hechos oscilan entre los 300 y los 6.000 euros, y hasta 60.000 en caso de bienes patrimoniales