El Juzgado de lo Penal número 15 de Madrid ha absuelto del presunto delito de prevaricación al exalcalde de Guadarrama José Ignacio Fernández Rubio por la concesión de una licencia provisional para la apertura de un restaurante sobre suelo no urbanizable.
El fallo, al que ha tenido acceso Europa Press, absuelve también a los cuatro concejales contra un particular que presentó la denuncia por haberse concedido la licencia en el año 2000.
La sentencia no es firme, por lo que contra la misma el Ministerio Público puede presentar un recurso de apelación en la Audiencia Provincial.
El caso se remonta al año 2000, cuando el Ayuntamiento de Guadarrama dio una licencia provisional para la apertura del restaurante El Molino, ubicado entonces sobre suelo no urbanizable.
"Este Juzgador considera que ha de aplicarse al supuesto de autos el principio de in dubio pro reo y, al no haberse practicado prueba que permita llegar a la convicción firme de la participación y culpabilidad de las personas acusadas en los supuestos hechos punibles hoy enjuiciados, es por lo que procede hacer a su favor un pronunciamiento absolutorio, con todos los efectos inherentes", recoge el documento.
En declaraciones a Europa Press, el exalcalde José Ignacio Fernández Rubio se ha mostrado "contento" por la resolución, que llega 15 años después de que se iniciara el proceso.
"Después de 15 años de estar imputado la sentencia es absolutoria puesto que no se ha podido demostrar que hubiera ningún ánimo de delinquir, ni de infringir, ni nada", ha añadido.
De este modo, ha explicado que la licencia provisional se otorgó "del mismo modo que se daban todas las licencias apertura en Guadarrama" para "agilizar" los trámites. "Era una licencia condicionada a la decisión de la Comunidad de Madrid", ha afirmado.
"El secretario de la Corporación consideraba que podíamos dar licencias provisionales previos al informe técnico favorable y a la tramitación del resto del expediente. El objetivo era facilitar que los empresarios pudieran abrir sus negocios. En el juicio quedó acreditado que se otorgaron por este mismo procedimiento otras 135 licencias más", ha puntualizado.
Fernández Rubio ha indicado que se trataba de una "forma de actuar" que podría ser "más o menos criticable" pero que "no era delictiva". "Era una forma de actuar con todo el mundo. Lo que ocurrió después en este caso, es que la Comunidad de Madrid autorizó la concesión de la licencia y quedó subsanado el expediente, pero la Fiscalía mantuvo la acusación", ha concluido.