Cuatro agentes de la Policía Nacional han sido absueltos de un delito de torturas del que fueron acusados por las lesiones infringidas a un joven detenido durante las fiestas de Leganés de 2013, donde se produjeron altercados después de que se suspendieran los encierros en la plaza de toros de La Cubierta.
En la sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, los magistrados exoneran a los acusados de los delitos de tortura, contra la integridad moral, amenazas y apropiación indebida al no haber quedado acreditados en el juicio.
El tribunal concluye que la prueba practicada no ofrece "contundencia, claridad y fiabilidad necesaria", haciendo surgir una duda razonable a la Sala. Dicha duda debe resolverse a favor de los acusados conforme al principio 'in dubio pro reo' y el de presunción de inocencia.
En la vista oral, los absueltos defendieron el uso proporcional de la fuerza debido a la actitud agresiva que presentaba la víctima al haber consumido sustancias estupefacientes. El fiscal solicitó tres años de prisión para ellos.
La detención de la víctima se produjo en el transcurso de los incidentes que se produjeron el 17 de agosto de 2013 tras la suspensión de los encierros debido a un conflicto entre el Ayuntamiento y la empresa concesionaria. Muchos vecinos intentaron entrar en el coso para presenciar el festejo, pero se encontraron con las puertas cerradas y todo acabó en disturbios con cargas policiales.
Tras producirse cargas a raíz de la suspensión de los encierros, un pequeño grupo de jóvenes se quedó en los alrededores de la zona provocando desórdenes públicos con el lanzamiento de objetos a pesar de las reiteradas indicaciones de que se dispersaran.
"Lejos de colaborar, el chico nos respondía con patadas y puñetazos. Tras el forcejeo, se cayó y siguió resistiéndose en el suelo. Estaba fuera de sí, una característica de haber consumido sustancias estupefacientes. Estaba incontrolado. Una persona bajo efectos de sustancias es muy difícil de reducir", relató uno de los agentes.
"A por el de amarillo"
En el escrito de acusación, el fiscal relataba que sobre las 10:00 horas del día 17 de agosto de 2013 B.B.M. estaba apoyado en las vallas de madera habilitadas para el encierro situadas en la plaza de la Flor a la altura de la esquina con la calle Margarita de Leganés donde se celebraban las fiestas locales.
En ese momento un grupo de personas no identificadas pasaron corriendo dentro de la zona habilitada para el encierro siendo perseguidas por Agentes de la Policía Nacional.
Uno de los policías, al ver a B.B.M. gritó: "a por el de amarillo" y varios agentes, entre los que se encontraban los acusados J.P.A.D., A.J.M. y J.M.R.H. se abalanzaron sobre el joven "y le redujeron tirándole al suelo".
Una vez reducido y tendido en el suelo de la Plaza de la Flor de Leganés, los tres acusados "con ánimo de menoscabar la integridad física y moral" de B.B.M., le golpearon por todo el cuerpo con sus defensas "y le propinaron varias patadas en la cabeza, cuello, tórax, espalda y piernas", hechos por los que ahora han sido absueltos.
Mientras sucedían estos hechos, la otra acusada, "con perfecto conocimiento de lo que estaba sucediendo y faltando a las obligaciones de su cargo", controló el perímetro de seguridad de sus compañeros y evitó que los ciudadanos que se hallaban en las proximidades y gritaban a los agentes que dejasen de golpear a B.B.M, se aproximasen al lugar.