El expresidente del Gobierno Adolfo Suárez es desde hoy hijo adoptivo de la ciudad de Madrid, cuya corporación local ha aprobado por unanimidad en sesión extraordinaria del pleno este reconocimiento a título póstumo del primer presidente electo de la democracia.
Este nombramiento se suma a las medallas de Honor y de Oro de Madrid que le fueron concedidas en vida a Suárez por el Ayuntamiento de Madrid para reconocer la figura histórica del presidente que condujo a los españoles de la dictadura a la democracia, fallecido el pasado domingo.
La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha ensalzado la talla histórica de Suárez, que según ha defendido se eleva por encima de los avatares de la crónica cotidiana de los tiempos que le tocó protagonizar.
Botella ha destacado que todos los españoles tienen la obligación de tener presente el legado de unidad y de búsqueda del consenso del expresidente, que "abrió una nueva página de la historia de España de la que hoy todos los españoles seguimos siendo protagonistas sin excepción".
La alcaldesa de Madrid ha indicado que el reconocimiento formaliza el homenaje ciudadano de los últimos días al político en las calles de Madrid y su gratitud hacia el proyecto de unidad, concordia y pluralidad erigido por Suárez junto con el Rey "piedra a piedra" y consenso a consenso".
El líder de la oposición municipal, el socialista Jaime Lissavetzky, ha opinado que la figura de Adolfo Suárez "devuelve a su lugar central la política como actividad virtuosa y noble, que en su mejor sentido implica la valentía, la audacia de ser fuerte contra los fuertes para serlo a favor de los débiles".
Ha declarado que el expresidente concibió la política como "una actividad artesanal, un tejer artesano a través del dialogo y del respeto sutil y radical hacia la discrepancia". Lissavetzky ha manifestado que Suárez dejó lo mejor de sí mismo "en el empeño que parecía imposible" de transformar una dictadura en una democracia y ha añadido: "ese fue el momento de la política con mayúsculas, cuyo recuerdo debería permanecer bien vivo en nuestra memoria".
El portavoz de IU, Ángel Lara, ha indicado que Suárez es la persona que simboliza mejor la llamada transición democrática y que hacerle hijo adoptivo de Madrid es un honor para la ciudad. Lara ha defendido que la transición fue una obra colectiva en la que participaron muchos sectores y a la que Suárez "dio cauce", a lo que ha añadido que la importancia "histórica" y "política" no puede deslegitimar una crítica "propositiva" y "efectiva".
El portavoz de IU ha recalcado que su partido combatió muchas propuestas y políticas del expresidente, pero que ello fue posible gracias a que durante su mandato se legalizaron todos los partidos, se hizo una constitución y se dieron los primeros pasos, en tiempos difíciles, para construir lo que se podía construir.
En su turno, el portavoz de UPyD, David Ortega, ha afirmado que "el mejor homenaje a Adolfo Suárez es tratar de recordar y de aprender de lo mejor, de lo más brillante y enriquecedor de su trayectoria: haber intentado y haber conseguido estar a la altura de los tiempos. Todos tenemos que reflexionar sobre esa idea".
De Suárez ha destacado cuatro principios, "convivencia, aceptación de la diferencia, diálogo y acuerdo", y ha dicho que "estuvo tendiendo puente constantemente, fue un hacedor de puentes y, ahora que hay demasiados hacedores de bloques, su legado se hace necesario".
Ortega ha propuesto también aprender del "grandísimo coraje político" de Suárez "para aguantar lo que aguantó y la presión que tuvo que soportar" y ha recordado que "tuvo que dimitir prácticamente en soledad", por lo que ha concluido: "que ingrato son a veces los políticos y el pueblo español".
Antes de la votación del reconocimiento, la corporación ha guardado un minuto de silencio en memoria del político, cuyos restos mortales descansan en la catedral de Ávila.
LA COMUNIDAD DE MADRID CONCEDE LA MEDALLA DE ORO A SUÁREZ A TÍTULO PÓSTUMO
El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado conceder la Medalla de Oro de esta autonomía, a título póstumo, al expresidente del Gobierno Adolfo Suárez, la máxima distinción que otorga el Ejecutivo madrileño.
Según ha informado Salvador Victoria, portavoz del Gobierno regional, este galardón representa "el máximo reconocimiento que puede conceder" el Ejecutivo madrileño al expresidente que, según ha dicho, "aunque nació en Ávila, desarrolló gran parte de su trayectoria política y vital en la Ciudad de Madrid".
Victoria ha recordado que precisamente hoy el Ayuntamiento de Madrid ha aprobado por unanimidad el nombramiento de Adolfo Suárez como Hijo Adoptivo de la Ciudad.
El portavoz ha señalado que con estos galardones, se "traslada el reconocimiento popular" al expresidente del Gobierno y ha destacado el apoyo que "la inmensa mayoría de los madrileños" han demostrado a Suárez en los últimos días en las calles de Madrid, a raíz de su fallecimiento, ocurrido el pasado domingo.
Las Medallas de Oro de la Comunidad de Madrid se entregan normalmente con motivo de los actos oficiales del Día de la región, que se conmemora el 2 de mayo.