Una patrulla de agentes de la Policía Nacional consiguió recuperar el sábado en el distrito madrileño de Villaverde a una bebé de trece meses que no podía respirar, al parecer por haberse atragantado con algún objeto.
Los agentes respondieron a un aviso recibido a través del Centro Inteligente de Mando, Comunicación y Control (CIMACC-091) que informaba de que una niña se encontraba semi-inconsciente al parecer por haberse atragantado.
Los agentes de Seguridad Ciudadana que acudieron de forma rápida al lugar comprobaron que la menor estaba amoratada y con los ojos cerrados sin reaccionar a ningún estímulo y procedieron a realizar la maniobra de Heimlich hasta que la pequeña comenzó a llorar.
Posteriormente, y dada la urgencia de los hechos, la trasladaron en el propio vehículo policial junto a su madre hasta el hospital para su posterior valoración clínica.
La maniobra de Heimlich de primeros auxilios, que los agentes aprenden en su formación, consiste en abrazar al afectado por detrás y presionarle bajo el esternón con los dedos, dando un golpe seco, para que expulse el elemento que no le permite respirar.
En lactantes, a grandes rasgos, la técnica consiste en alternar cinco palmadas en la espalda con cinco compresiones en el pecho aplicadas con dos dedos, trazando una línea imaginaria entre las tetillas del bebé, hasta que el objeto sea expulsado y el bebé pueda respirar, toser o llorar. jnr