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Los agentes forestales de la Comunidad de Madrid refuerzan estos días las medidas de prevención frente al fuego con un operativo especial para reducir riesgos que causa la pelusa del chopo, y piden a los ciudadanos que extremen la precaución en lugares donde se acumulen esta pelusa o los vilanos, ya que son altamente inflamables.

Los agentes forestales se encargan de detectar las zonas de aglomeración de estas semillas rodeadas de un algodón que les permite flotar, y una vez localizadas comunican su ubicación y estado al Cuerpo autonómico de Bomberos para evaluar dónde situar los medios de extinción, así como para adoptar medidas dirigidas a eliminar su capacidad de provocar un incendio mediante el riego.

En primer lugar, se visitan y analizan las áreas recreativas y riberas más próximas a núcleos urbanos, teniendo en cuenta el registro histórico de fuegos originados por esta causa y de aquellas choperas con especial peligrosidad por tratarse de espacios con gran afluencia de público.

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Para cada paraje se mide la cantidad de vilanos, así como la continuidad del combustible alrededor del mismo y su disponibilidad. Esta información ayuda a que los bomberos puedan valorar con exactitud la ubicación de retenes u otros medios de extinción, así como otras acciones dirigidas a compactar esta sustancia cuando sea posible.

El pasado año se realizaron 834 inspecciones de estas características en zonas con presencia de pelusa del chopo; los resultados revelan que se trata de una medida eficaz en la reducción del número de incendios provocados por este elemento.

Por otro lado, los agentes forestales de la Comunidad realizarán hasta el 5 de mayo una campaña de inspección y valoración de áreas o instalaciones que puedan constituir puntos de riesgo muy alto de incendios forestales.

Esta actuación se realiza a petición de la Unidad de Medioambiente y Urbanismo de la Fiscalía General del Estado, que solicita información, fundamentalmente, sobre vertederos, áreas recreativas, líneas férreas y eléctricas, así como infraestructuras que pueden suponer un peligro, para detectar riesgos y proponer medidas preventivas al respecto.