La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, se ha visto implicada esta tarde en un incidente de tráfico en la capital. Aguirre, que iba al volante de su vehículo, ha reconocido haber dado "sin querer" a una de las motos de los agentes de movilidad que se le han acercado para multarla por aparcar en un lugar indebido y haberse ido posteriormente sin el permiso de los agentes, que le habían solicitado toda la documentación.
Según la versión difundida por el sindicato UGT, a las 16.40 horas de este jueves, el vehículo de la presidenta del PP de Madrid estaba ocupando el carril bus de la Gran Vía, a la altura de Callao cuando un agente de movilidad se ha acercado al coche a pedirle la documentación. Por causas que todavía se desconocen, la expresidenta de la Comunidad le ha entregado la documentación pero inmediatamente después ha arrancado golpeando la moto del agente en cuestión.
Las mismas fuentes han asegurado que la presidenta ha sido parada posteriormente a las puertas de su domicilio, próximo a la zona. El agente de movilidad que ha tratado de multar a Aguirre tiene previsto denunciar el incidente, tras ser atendido en su mutua laboral, según las mismas fuentes.
LA VERSIÓN DE AGUIRRE
La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha lamentado "mucho" el incidente de tráfico ocurrido hoy en la Gran Vía, a través de la red social Facebook, donde asegura: "en ningún momento he arrollado a nadie" y "mucho menos me he dado a la fuga".
Aguirre explica que dejó su coche con las luces de emergencia encendidas en el carril bus de la citada vía para sacar dinero de un cajero, una operación que, según sus palabras, apenas le llevó "un minuto" y por la que ha sido sancionada.
"He pedido disculpas por ello", dice a continuación la presidenta del PP de Madrid, que alega que presentó su documentación a los agentes de movilidad y que "sin motivo alguno, querían que siguiera allí parada cuando ya habían transcurrido 15 minutos".
"En ese momento he decidido marcharme y he comunicado a los agentes que podrían localizarme en mi domicilio para cualquier cosa", añade Aguirre. Tras insistir en que no ha arrollado "a nadie", explica que arrancó su coche y, al salir, rozó la moto de un agente y la tiró al suelo.
"Poco tiempo después siete agentes se han presentado en mi casa", relata Aguirre, quien está convencida de que lo "único que querían era una foto" y cita a la Guardia Civil como "testigo" de ello.