Alcalá abre el plazo para las familias acogedoras de menores saharauis este verano
El Ayuntamiento en colaboración con la asociación alcalaína de Amigos del Pueblo Saharaui
REDACCIÓN
El Programa de Vacaciones en Paz en Alcalá de Henares se lleva desarrollando desde el año 2003, gracias a la aportación que el Ayuntamiento de Alcalá de Henares realiza a la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Alcalá de Henares.
Se trata de un programa de sensibilización que organizan las Asociaciones de Amigos del Pueblo Saharaui junto con las Delegaciones del Frente Polisario en España, y el Ministerio de Juventud y Deporte de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD).
El proyecto, explican los organizadores, surge por la necesidad de que los niños y niñas saharauis, que tuvieron que instalarse en los Campamentos de Refugiados Saharauis, pudieran distanciarse de esa realidad y de las carencias tanto sanitarias, alimenticias y climatológicas que vivían y que después de más de 50 años siguen viviendo.
Con el programa de Vacaciones en Paz se hace posible que, durante los dos meses de verano, julio y agosto, un grupo de niños y niñas saharauis de los campamentos de Refugiados en Tinduf, Argelia, sean acogidos de manera temporal por familias que viven en Alcalá.
Las familias interesadas en acoger a estos niños y niñas pueden ponerse en contacto con la asociación a través de email (vacacionesenpazalcala@gmail.com) o en el whatsapp 629275817.
Los beneficiarios son niños y niñas de entre 8 y 12 años de edad, posibilitando que salgan de las duras condiciones en las que viven, alejándose de las altas temperaturas del desierto argelino.
También se posibilita que se les realicen reconocimientos médicos y que reciban tratamientos especiales. Para mejorar sus condiciones básicas se les ofrecen comidas que cubran los nutrientes necesarios de forma equilibrada y, también se fomenta el aprendizaje del castellano.
Por otro lado, este programa contribuye a potenciar lazos históricos que unen al pueblo saharaui con el español y con el fin de conocer las diferentes culturas y formas de vida. Gracias a su desarrollo, se han creado vínculos familiares que perduran porque el contacto con las familias de acogida se mantiene en el tiempo, afirman desde el Consistorio complutense.