Alcorcón cierra una oficina de atención policial por escasa utilidad
El nuevo Gobierno municipal de Alcorcón, formado por PSOE y Unidas Podemos, ha decidido cerrar la caseta de la Oficina de Atención al Ciudadano situada en el barrio del Parque de Lisboa por "la escasísima utilidad" que ha reportado para el vecindario y "los elevados costes producidos".
La caseta, que fue inaugurada en agosto de 2017 en la calle Alcalde José Aranda, tenía la función de "acercar todos los servicios que los vecinos encuentran en el Centro Unificado de Seguridad de la calle Alfredo Nobel a los barrios de la ciudad", aunque lo cierto es que solo atendía "quejas y reclamaciones".
Aunque el exalcalde David Pérez (PP) adelantó en su inauguración que la pretensión era que, en "un futuro próximo", la oficina pudiera atender todo tipo de denuncias, la nueva regidora, Natalia de Andrés (PSOE), ha asegurado que en el último año "solo había atendido a unas dos personas de media por semana y turno".
"No es una cuestión que digamos nosotros, sino que es algo que está reclamando la propia Policía Municipal", ha señalado De Andrés, que ha mostrado un informe del jefe de Policía Municipal en el que proponía el cierre de la oficina "a la vista de la valoración de costes de la oficina y del personal que la atiende".
En el escrito, el jefe de Policía considera "adecuada la finalización de este servicio y la reubicación de sus componentes en otras unidades de policía", dada "la falta de recursos de otros departamentos" ante las bajas por jubilación.
La regidora socialista ha explicado que, tomando como referencia este informe, el servicio suponía un desembolso de 21.000 euros por el coste de la instalación y de más de 354.000 euros al año por el sueldo de los agentes destinados, "únicamente para facilitar información".
"En 2019 se han realizado cinco minutas, que eran partes de comunicación a Policía Nacional por entrega de objetos perdidos - tres móviles, dos carteras, una tarjeta sanitaria y un juego de llaves-. Esto es el servicio que ha realizado la oficina", ha insistido De Andrés ante las críticas del PP por el cierre.
Una vez decretado "el cierre de esta instalación que no aportaba nada a la ciudad", el concejal de Seguridad Ciudadana, Daniel Rubio (PSOE), ha decidido reasignar los efectivos que se ocupaban de la caseta a la policía de calle, de barrio, para incrementar la seguridad de proximidad.
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