Ayuntamiento de Alcorcón | Europa Press
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El Ayuntamiento de Alcorcón ha avanzado que la implantación de la nueva Zona de Bajas Emisiones (ZBE) se hará "de manera progresiva a lo largo del próximo año 2024" y "de forma estudiada, trasladando a la ciudadanía toda la información necesaria y detallada en cada una de sus fases".

Fuentes municipales han explicado a Efe que, primeramente, se realizarán los estudios de impacto requeridos por el Real Decreto 1052/2022 del 27 de diciembre, que regula la obligatoriedad de desarrollar planes para la creación de estas zonas en ciudades de 50.000 habitantes o más, como es el caso de Alcorcón.

"El objetivo es ambicioso. No solo consistirá en reducir las emisiones de gases contaminantes, sino también en mejorar el día a día de los alcorconeros, impulsando sus negocios y dinamizando sus barrios", han insistido estas fuentes, que añaden que "se hará de forma que los vecinos puedan adaptarse gradualmente a la nueva ordenación viaria".

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Desde el Consistorio han detallado que para el conjunto de actuaciones de implantación de la ZBE y de la reducción de las emisiones en el conjunto de municipio "se emplearán fondos europeos convocados a este efecto y fondos municipales que complementarán la inversión".

De hecho, el Ayuntamiento de Alcorcón ya aprobó en septiembre de 2022 en la Junta de Gobierno local una nueva solicitud de fondos europeos para crear en la localidad una Zona de Bajas Emisiones (ZBE), además de la creación de caminos escolares seguros y un nuevo itinerario peatonal adaptado en la calle Bellas Vistas.

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LA ZBE

La zona diseñada en un principio estaba limitada por las calles los Cantos, Cáceres, Cisneros, Robles, Avenida de Móstoles, Avenida de Leganés y avenida Alcalde José Aranda, con una superficie de 105 hectáreas, aunque todavía estaría sujeto a cambios en función de los estudios de impacto que se están realizando.

Además, la idea es que existan 21 puntos de acceso al interior de la ZBE, un acceso que se regulará mediante la instalación de cámaras de lectura de matrículas y al que solo podrán acceder residentes, vehículos de servicios municipales y cuerpos de seguridad y emergencias, así como otras excepciones.

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La implantación de este sistema de cámaras contará, si se aprueba la concesión de los fondos europeos, con una partida de 505.161,29 euros, que también servirán para diseñar las autorizaciones de acceso, que distinguirán entre residentes y comerciantes cuyo establecimiento se encuentre dentro del área regulada.

Por otra parte, se implementará una aplicación informática para que los vecinos residentes en esta zona regulada puedan tramitar autorizaciones de paso para visitas y otras necesidades tales como el cuidado de personas mayores o dependientes, etc. de forma que esta medida no suponga un obstáculo para el desarrollo de las actividades habituales de los vecinos.