Alcorcón se fija como meta reducir la cantidad de basuras que acaban en el vertedero

Cada tonelada de basura que un municipio envía al vertedero supone pagar una buena cantidad de dinero procedente de los bolsillos de los ciudadanos. En Alcorcón se han propuesto analizar los residuos domésticos para reducir la factura y el impacto ambiental.

"Las caracterizaciones nos permitirán tomar decisiones barrio a barrio para mejorar los datos de reciclaje", expresa Jesús Santos, segundo teniente de alcaldesa y presidente de Esmasa, la empresa pública que gestiona la limpieza y recogida de basuras.

Este martes, en el Barrio de Ondarreta, han comenzado las caracterizaciones de basura para conocer cómo se recicla en la ciudad. "El objetivo es reducir a la mitad la cantidad de basura que llevamos al vertedero para ahorrar dinero, evitar cuantiosas multas y ayudar a salvar nuestro planeta", afirma Santos.

En 2025 la Ley obliga a reducir la fracción de resto, que es la que va a vertedero, al 50% y hay estudios que aseguran que más del 60% de la basura podría ser reciclada y no acabar en el cubo de la basura.

Los análisis desprenden que los residuos que genera una persona en su hogar son los siguientes: el 45% es materia orgánica, el 22% papel y cartón, el 10% plástico, el 7% vidrio, 4% metal, 2% briks y un 10% otros residuos que deberían ir al contenedor de resto, por lo que existe mucho margen de mejora, recuerdan desde Alcorcón