Alerta por ola de frío en la Comunidad de Madrid, con nieve en la capital
A media tarde del sábado cayeron varios copos de nieve en buena parte de la capital
La evolución prevista para los próximos tres días apunta a -2,5º este sábado, -2,4º el domingo y -3º el lunes
EUROPA PRESS
La Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid mantendrá activa la alerta por frío ante una previsión de temperaturas mínimas para los próximos días que llegarán a los -3º el próximo lunes, día 27.
Este sábado, ha sorprendido a los madrileños con una leve nevada sobre la capital. A media tarde cayeron varios copos de nieve en buena parte de la capital, como en la zona de Ventas o en Chamartín.
El nivel de alerta por ola de frío se establece en función de las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y para su activación se tienen en cuenta las temperaturas mínimas previstas para tres días, considerándose como temperatura umbral -2 grados centígrados.
En concreto, según el Boletín de frío de este viernes, la evolución prevista para los próximos tres días apunta a -2,5º este sábado, -2,4º el domingo y -3º el lunes.
Esta medida se encuadra en el Plan de Vigilancia y Control de los Efectos del Frío en la Salud, que está en funcionamiento desde el pasado de 1 de diciembre hasta el 31 de marzo de este año. Así, siguiendo los criterios del Protocolo de Olas de Frío se activa la alerta por frío, la primera de esta temporada.
TMDHTM20230225_0001Recomendaciones
En este contexto, la Comunidad de Madrid ha lanzado una serie de recomendaciones para prevenir los efectos del frío, entre las que se encuentran procurar mantener un buen aislamiento térmico de la vivienda (entre 20 y 22 grados); no permanecer quieto mucho tiempo; y tener varias capas de ropa fina.
También, han alertado sobre el uso de las estufas de leña y de gas para evitar riesgos de incendio o intoxicación; evitar el consumo excesivo de alcohol; así como extremar la precaución las personas mayores cuando salgan a la calle y haya heladas.
A ello se suma respirar por la nariz y no por la boca; estar pendiente de las personas que puedan estar en situación de vulnerabilidad; a lo que han añadido la vacunación frente a la gripe en personas mayores de 60 años y en las que padecen alguna enfermedad.