El Departamento de Agentes Tutores de la Unidad de Integral del Distrito de Fuencarral-El Pardo de la Policía Municipal de Madrid ha avisado a colegios y padres de alumnos de que se están produciendo hurtos en vehículos aparcados cerca de esos centros por ladrones que utilizan inhibidores.
Según han explicado los agentes comunicado remitido a dichos colegios e institutos del distrito, estos delincuentes anulan el cierre de las puertas de los coches mediante un inhibidor de frecuencias, cuando los progenitores aparcan el coche para dejar o recoger a sus hijos.
Entonces, el conductor, aunque haya accionado el cierre automático de su vehículo con el mando, este no se activa, quedando las puertas sin el seguro bajado y consecuentemente abierto. En ese momento, cuando se alejan, los ladrones aprovechan para sustraer los objetos de valor que haya dentro del coche.
Por eso, piden a los centros educativos que adviertan a los padres y madres de lo que está ocurriendo para que estos están vigilantes, comprueben si verdaderamente su vehículo está cerrado y no dejen nada de gran valor dentro. Mientras tanto, la Policía Municipal está investigando para atrapar a los autores de estos robos.
El Cuerpo Local detuvo en 2020 a 15 personas que utilizaban esta modalidad de robos. Según la normativa española, este tipo de dispositivos inhibidores está prohibido para particulares, y solo se habilita a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y a las administraciones públicas, mediante autorización expresa de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones.
No obstante, su compra es bien sencilla a través de portales de venta de productos tecnológicos de importación, lo que facilita el acceso de estos dispositivos y ha hecho que aumenten los delitos relacionados con esta modalidad en toda España en los últimos años, especialmente en la Comunidad de Madrid.