Almeida: "Medina y Luceño nos negaron que fueran intermediarios y que quisieran cobrar"

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, afirmó este miércoles que Luis Medina y Alberto Luceño les negaron que fueran comisionistas ni que quisieran cobrar por la venta de las mascarillas, sino que “dijeron que lo hacían para ayudar a la ciudad de Madrid”.

Así lo indicó en una entrevista en la Cadena COPE donde señaló que “hay que tomar nota y aprender de lo que nos ha pasado” porque cuando ha habido una instrucción de la Fiscalía durante 17 meses y ahora hay una querella que se está instruyendo, “hay unos hechos de los que tenemos que tomar nota, tenemos que mejorar y aprender de lo que nos ha pasado”.

A pesar de ello, el regidor madrileño apuntó que hay que recordar el contexto en el que se produjo la presunta estafa, ya que recordó que se puso en contacto el 11 de marzo de 2020 a través de una carta con el ministro de Sanidad por aquel entonces, Salvador Illa, porque “tenían centralizadas las compras”, donde le pidió material sanitario y “tardaron siete días en contestar y recordó que la respuesta fue: “Haz lo que puedas y sal a los mercados”.

En este contexto, Almeida explicó que para un ayuntamiento es “complicadísimo” porque “no tenemos competencias sanitarias”, por lo que “tuvimos que salir a los mercados e intentar obtener productos que ni si quiera los países tenían en aquel momento”.

El alcalde comentó que esos momentos “se nos acercaron multitud de ofrecimientos” y explicó que Medina y Luceño se les acercaron y les prometieron que podrían suministrar un millón de mascarillas en 20 días en Madrid, que “fue cierto y lo hicieron”.

En este sentido, el regidor madrileño reconoció que “hubo una segunda parte que nos engañaron desde el punto de vista ético, no sé si penal o no”, porque “nos negaron que fueran intermediarios ni que quisieran cobrar, sino que lo hacían para ayudar en este caso a la ciudad de Madrid”.

Por tanto, continuó, en una situación en la que había cientos de muertes en la ciudad de Madrid y en la que más de 10.000 personas del Ayuntamiento tenían que salir a la calle, “nuestra única prioridad fue que, en la medida de lo posible, ese material estuviese en Madrid porque lo necesitábamos con urgencia”.

Almeida defendió que nunca se habían enfrentado a una situación como la pandemia, donde la Administración “nunca se vio tan frágil desde el punto de vista de los procedimientos de contratación y de cómo tenía que hacer las contrataciones”.

Sobre esta situación, indicó que están “acostumbrados a sacar procedimientos públicos y no a tener que ir a buscar proveedores a cualquier sitio del mundo. Estamos acostumbrados a que vengan a los procedimientos que abrimos y no a que nosotros tengamos que ir”, aseveró el alcalde.

Por ello, reconoció que han aprendido de este hecho y que “ojalá no volvamos a vivir una pandemia”, pero remarcó que “está claro que hay que reforzar los mecanismos de control para que, en la medida de lo posible, no nos pueda volver a pasar”. “Si se ha cometido un eventual delito de estafa, cuando se comete, es muy difícil prever que se va a cometer”, concluyó.