El Pleno Ordinario del Ayuntamiento de Madrid comenzó este martes marcado por un cruce de acusaciones entre PP y PSOE en relación a la decisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de continuar en su cargo y de la apertura de diligencias contra su mujer, Begoña Gómez.
El debate llegó a motivado por la comparecencia al inicio de la sesión del director de la Oficina Municipal contra el Fraude y la Corrupción, Carlos Granados, para presentar la memoria anual del organismo. En el turno de los grupos, la portavoz socialista, Reyes Maroto, aprovechó para denunciar una "estrategia de acoso y derribo" contra Pedro Sánchez desde que llegó al Gobierno.
Maroto apuntó que dicho ataque ha ido aumentando en "intensidad" para "desestabilizar el proyecto progresista" liderado por Sánchez y que el PP y Vox están tratando de conseguir lo que no lograron "en las urnas" de "manera democrática" con "un ataque y con denuncias falsas" contra Begoña Gómez.
"Se acabó tolerar tanto fango en la política, se acabó que queden impunes los ataques sin pruebas, se acabó la política de la difamación que es instrumentalizada por la derecha y la ultraderecha y amplificada en sus medios afines. Somos millones los españoles que estamos dispuestos a defender la democracia", aseveró.
"JEFE DE UNA TRAMA CORRUPTA"
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, tomó la palabra después de Maroto y respondió que su "compromiso contra la corrupción" es que "el jefe de una trama corrupta que abarca su casa, el Palacio de la Moncloa y el Partido Socialista", en referencia a Sánchez, "abandone el poder lo antes posible".
Asimismo, reprochó la suspensión de agenda del presidente del Gobierno para reflexionar y la manifestación de apoyo al mismo frente a la sede del PSOE en Ferraz durante el pasado fin de semana.
El alcalde dijo que lo que hubo fue un "macho alfa que en un ejercicio de masculinidad tóxica" consiguió que "un coro de plañideras" acudieran a Ferraz para en un ejercicio de "histerismo sin precedentes pedirle desesperadamente con lágrimas en los ojos que por favor se quedara porque no había democracia sin Pedro Sánchez".
Almeida finalmente acusó a Reyes Maroto de dar orden para que "una empresa pública" patrocinara a Begoña Gómez cuando era ministra de Industria y le instó a que respondiera a las "preguntas" de por qué desde su ministerio "dio a orden de financiar cursos de Begoña Gómez con cargo una empresa pública".