La ruta de Antonio Palacios en Madrid: 8 edificios que merecen una buena foto
Y dos metros: Gran Vía y Chamberí
Madrid está repleto de edificios históricos que son auténticas joyas de la arquitectura. Muchos de ellos cuentan además con una rúbrica de prestigio. Madrid esconde tesoros que nacieron del ingenio del arquitecto gallego Antonio Palacios. El edificio de Correos, actual Ayuntamiento de Madrid, es un buen ejemplo. Pero hay más.
Te invitamos a un recorrido por Madrid 'diferente'. Arte y algo de historia, pero sobre todo, una ruta para hacer buenas fotos de edificios realmente espectaculares.
El Palacio de Cibeles: De sede de Correos a Ayuntamiento
De estilo ecléptico y neoplateresco, el actual Ayuntamiento de Madrid fue construido a principios del siglo XIX con otra finalidad. El centro de Madrid comenzaba a ser de gran importancia para las telecomunicaciones, así que se ideó la construcción de un edificio destinado a ser eje principal de todas las comunicaciones. El lugar elegido: la Plaza de Cibeles, justo al lado de la fuente de la diosa que le da nombre, y que ya había sido creada en 1794 por Ventura Rodríguez y trasladada en 1891 hasta allí.
Un por entonces muy joven Antonio Palacios presentó junto al arquitecto Joaquín Otamendi un atrevido (y muy criticado en aquella época) proyecto que consiguió ganar el concurso público para la construcción del edificio.
En ese diseño original, el acceso principal se hacía por medio de una escalinata. Dos edificios se conectarían mediante pasadizos elevados: el de las Centrales de Correos, Telégrafos y Teléfonos (el que da a la Plaza de Cibeles) con el edificio de la Dirección General. Los dos edificios están hoy separados por el pasaje de Alarcón, cubierto por bóvedas de cristal.
La fachada exterior del edificio principal está decorado con numerosos detalles platerescos. Entre ellos, las cabezas de diosas y dioses de diferentes culturas.
Palacio de Maudes, de vocación, 'hospital'
En realidad se llama Hospital de Jornaleros de San Francisco de Paula, aunque todos lo conocen como 'Palacio de Maudes'. Está en pleno distrito de Chamberí, en la calle de Raimundo Fernández Villaverde 18, aunque también da a las calles Alenza, Treviño y Maudes.
Diseñado por Antonio Palacios y construido a principios del siglo XIX junto a Joaquín Otamendi, se utilizó como hospital hasta 1964. Comenzó atendiendo a obreros sin recursos, y durante la Guerra Civil fue utilizado con fines militares.
El edificio quedó entonces abandonado a partir de 1964, hasta que la Comunidad de Madrid decidió adquirirlo y restaurarlo, en 1984. Ahora es sede de la Consejería de Transportes, Vivienda e Infraestructuras.
Para la construcción del edificio se utilizaron cinco tipos de piedra diferentes: caliza blanca, pizarra, granito, mármol y piedra silícea.
Como curiosidad: dentro de este edificio se encuentra la parroquia de Santa María del Silencio, primera parroquia para personas sordas y sordociegas que se inaugura en Madrid.
Círculo de Bellas Artes: un centro cultural imprescindible
Construido entre 1921 y 1926, es una de las principales obras de Antonio Palacios, además de ser hoy en día Bien de Interés Cultural.
Diseñado para ser utilizado por el ámbito social y cultural, cuenta con varias plantas y en su día la planta baja llegó a albergar una enorme sala de baile comunicada con el Teatro Fernando de Rojas. Aunque su gran atractivo es la azotea, situada a 86 metros de altura, que domina unas inmejorables vistas de la una de las principales arterias de la capital: la calle Alcalá.
La escultura que corona este edificio situado en la calle Alcalá 42 es la diosa Atenea (Minerva), diosa de la sabiduría.
El Instituto Cervantes: de banco a centro de la cultura
Llama la atención de este edificio su exterior de columnas corintias y cuatro cariátides, al más puro estilo de templete griego. Diseñado por Antonio Palacios y Joaquín Otamendi y construido entre 1910 y 1918, se llamó primero Banco Español del Río de la Plata, y luego, Banco Central. Ahora es conocido como el Instituto Cervantes.
Nació como un encargo del Banco Español del Río de la Plata, en Buenos Aires. Querían tener una sucursal en Madrid, y el proyecto cayó en manos de los jóvenes arquitectos, inmersos en ese momento es más proyectos (como el Palacio de Cibeles). Y a diferencia de otros edificios, en esta ocasión, Palacios lo diseñó sin patio interior y con una espectacular cúpula para aportar luz.
La Casa Palazuelo: la importancia del interior
Pocos saben que en el número 4 de la calle Mayor esconde un secreto. Se trata de un edificio de oficinas cuyo interior está presidido por una impresionante escalera lateral que bordea un patio interior (con forma de 'ataúd') y muy luminoso por la vidriera abierta en su planta alta (hoy es una cristalera).
El edificio, uno de los primeros edificios comerciales creados en Madrid, fue diseñado por Antonio Palacios y encargado por el promotor Demetrio Palazuelo. El objetivo era conseguir un edificio en pleno centro, destinado a tiendas, comercios y oficinas.
El exterior del edificio es clásico, sobrio. Incluye una referencia a la mitología (con unas cabezas aladas). El interior sin embargo toma todo el protagonismo.
La escalera del Casino de Madrid
Antonio Palacios no solo diseñó edificios emblemáticos de Madrid. También una ecalera que llama especialmente la atención: la del Casino.
El edificio fue encargado al arquitecto José López Sallaberry, socio del casino, aunque finalmente fue ejecutado por Luis Estévez, quien consiguió plasmar la idea de 'lujo' tanto en el exterior como en el interior del edificio. Sin embargo, El Casino debe su fachada asimétrica a Antonio Palacios, así como el diseño de su espectacular escalera de mármol, la escalera del 'Patio de Honor'.
Hay que apuntar, sin embargo, que el diseño original de Palacios fue retocado por López Sallaberry.
El Banco Mercantil e Industrial
Situado en la calle de Alcalá, 31, fue uno de los últimos proyectos de Palacios y una de las primeras construcciones de la postguerra (1945). Fue proyectado sobre un solar irregular para acoger las oficinas del Banco Mercantil e Industrial.
Su fachada está presidida por un llamativo arco sobre unas columnas gigantescas decoradas con bronce en su parte inferior.
Su ático, por cierto, recuerda al de otro edificio cercano del mismo arquitecto: el del Círculo de Bellas Artes. Hoy acoge diferentes organismo públicos. Entre ellos, la Secretaría General Técnica de la Consejería de Cultura y Turismo de la Comunidad Autónoma de Madrid.
Un edificio emblemático de Gran Vía: El hotel Innside
Uno de los hoteles más privilegiados de la capital consiguió hacerse con uno de los edificios de Antonio Palacios. Se trata del hotel Innside, de la cadena Meliá, en la calle de Mesonero Romanos, 13.
Este edificio centenario de la Gran Vía fue construido en 1923 y nació como el Hotel Alfonso XIII (aunque los más mayores lo conocerán como 'el hotel Avenida').
El edificio conserva su fachada de los años 20 diseñada por Palacios, pero su interior se reformó para adecuar el hotel a la cadena Meliá.
Palacios y el metro de Madrid
El recién inaugurado templete de la estación de Gran Vía ha recuperado el diseño original de Antonio Palacios mediante una réplica. Y es que Palacios, además de edificios, dejó en la ciudad una colaboración muy estrecha con el suburbano. De hecho, pocos sabrán que él fue el creador del diseño del logo en forma de rombo del Metro de Madrid, y participó en la decoración de numerosas estaciones. De ellas, solo queda algún retazo de sus diseños en dos estaciones: la estación 'fantasma' de Chamberí, la estación de Tirso de Molina (con los azulejos blancos y azules) y la Nave de Motores de Pacífico.
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