El desalojo de Hogar Social de su sede okupada desde abril de 2017 en las antiguas oficinas de Banco Madrid ha quedado aplazado ante la resistencia ejercida por los miembros de la organización de ultraderecha y la posibilidad de que se generara un conflicto entre los agentes de Policía Nacional y éstos. Desde las 08.30 horas de este viernes unos sesenta miembros de Hogar Social han conformado una cadena humana alrededor de la puerta de la sede, situada en la Plaza Margaret Thatcher de la capital. La expectación ante el desalojo ha ido creciendo conforme llegaba la hora prevista (09.30 horas), con multitud de medios de comunicación recogiendo pareceres de los miembros de la organización.
También se han personado tres patrullas de la Policía Municipal de Madrid desde primera hora de la mañana, con el objetivo de velar porque la jornada transcurriera con normalidad. A los pocos minutos también llegaron tres furgonetas de la Unidad de Intervención Policial (UIP) del Cuerpo Nacional de Policía, dentro del protocolo habitual en los desalojos.
Pasadas las 09.30 horas de la mañana, la comisión judicial responsable del lanzamiento ha llegado a la Plaza Margaret Thatcher. Coincidiendo con su aparición, han emergido los cánticos habituales de la organización aún con más fuerza como "obrero y español" o "ayudas sociales para los nacionales".
Tras casi media hora de conversaciones entre los responsables de la organización y los funcionarios judiciales, finalmente, pese a que contaban con los requisitos necesarios para proceder al lanzamiento con orden del Juzgado de Instrucción número 34 de Madrid, se ha decidido aplazarlo para evitar males mayores, como posibles cargas policiales y enfrentamientos de mayor envergadura, teniendo en cuenta que los miembros de Hogar Social no querían abandonar su sede bajo ningún concepto ejerciendo "resistencia pasiva".
El abogado de la organización de ultraderecha, Ignacio Menéndez, sin embargo, ha defendido que todo se ha parado por un defecto de forma en la notificación del lanzamiento. Además, ha criticado que no se ha cumplido con el plazo legal establecido de 15 días.
"LO SEGUIRAN INTENTANDO UN DIA CUALQUIERA A LAS CINCO DE LA MAÑANA"
Por su parte, la portavoz de Hogar Social Madrid, Melisa Ruiz, ha mostrado su satisfacción por este aplazamiento, aunque también su preocupación porque espera que el siguiente intento de desalojo se produzca "un día cualquiera a las cinco de la mañana", cuando les pille de imprevisto y sin movilización.
No obstante, ha asegurado que pase lo que pase en el futuro, ellos "seguirán okupando". "No nos vamos a cansar, si se cansa alguien serán ellos", ha afirmado rotundamente. Además, ha recordado que llevan seis edificios okupados en tres años, y que molestan "tanto a la derecha como a la izquierda". "Hemos hecho resistencia pasiva, no podíamos abandonar a la gente a la que tanto tiempo hemos estado ayudando", ha detallado Ruiz, quien ha reconocido que priorizan su ayuda a ciudadanos españoles "porque las estructuras sociales favorecen a los inmigrantes al ser un colectivo más vulnerable, pero no es así". "El español está discriminado a la hora de pedir una ayuda. Son casos que vivimos a diario. Como institución privada nosotros ayudamos primero a los nuestros", ha puntualizado.
CALIFICAN DE "VERGONZOSA" LA CESION DE DOS LOCALES PARA REFUGIADOS
Por otra parte, la portavoz ha calificado de "vergonzosa" la decisión del Ayuntamiento de Madrid de habilitar dos inmuebles para atender la llegada "masiva" de inmigrantes registrada en las últimas semanas. El primero es un edificio en Francos Rodríguez, vacío desde la marcha de la UNED, y el segundo es un colegio en Chamartín que la Comunidad ha devuelto al Ayuntamiento por no tener actividad.
"Me parece vergonozoso que con tantos españoles viviendo en la calle en Madrid se habiliten centros para acoger a refugiados cuando se podrían haber habilitado para acabar con la mendicidad, por ejemplo, en la Plaza Mayor", ha criticado la portavoz.
En este sentido, ha calificado la medida como "hipócrita", que "demuestra que el 'Gobierno del Cambio' no está con la gente que lo necesita sino con la buena prensa del tema de moda: los refugiados".
En cuanto a otros colectivos que también okupan edificios de la capital, como La Dragona o La Ingobernable, Ruiz también ha lamentado la postura del Consistorio. "El Ayuntamiento, que es el legítimo propietario de La Ingobernable, ni siquiera ha interpuesto una denuncia. En La Dragona, llevan diez años okupando sin realizan labores sociales, gozan de connivencia", ha señalado la portavoz en relación a un presunto trato preferente del Consistorio.