El Ayuntamiento de Aranjuez ha aprobado de forma extraordinaria y urgente la declaración de emergencia para iniciar el relleno del socavón que se produjo el 18 de noviembre en el barrio de La Montaña y que ha obligado al desalojo preventivo de las viviendas situadas en los números 2 y 4 de la calle Cáceres.
En concreto, la Junta de Gobierno Local ha aprobado "la necesidad extraordinaria de contratar por emergencia y adjudicar las obras de taponado del socavón a la empresa Rodio Kronsa S.A, cuya duración prevista es de 20 días naturales, por importe de 322.313,75 euros, IVA incluido, según ha señalado el Consistorio en un comunicado.
Asimismo, se ha autorizado la contratación de las obras relacionadas e imprescindibles para tal fin, todo ello según un informe emitido por la empresa y expertos contratados por parte de la propiedad del inmueble, y a su vez avalado por la Fundación Agustín de Betancourt, contratada por el Ayuntamiento de Aranjuez.
Desde el momento en que tuvo lugar el colapso del terreno en una parcela destinada a zona verde ubicada en la Glorieta del Valle del Loire (Sector la Montaña), el consistorio ordenó el desalojo la proximidad de un edificio de 24 viviendas, "evitando situaciones de peligro a las personas que lo habitaban".
Además, de inmediato, por parte del ayuntamiento, se iniciaron las consultas a técnicos especializados con el objeto de llevar a cabo la realización de una serie de trabajos encaminados a conocer las causas de lo sucedido, analizar las características del terreno alrededor del socavón y orientar las primeras actuaciones a acometer.
De este modo, se suscribió un convenio con la Fundación Agustín de Betancourt, vinculada a la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad Politécnica de Madrid, que abarcaba la realización de un Estudio Geológico apoyado en un vuelo 3D de dron.
También se llevaron a cabo una campaña de sondeos geotécnicos y ensayos mineralógicos, así como la interpretación de una serie de prospecciones geofísicas, contratadas aparte por el ayuntamiento.
Además, por parte de la propiedad del edificio, se han contratado ensayos geofísicos adicionales y toma de medidas topográficas para monitorizar semanalmente el comportamiento del edificio, analizando el movimiento de puntos fijos del mismo.
Tras diferentes trabajos, de unos y otros, se ha determinado que la situación del hueco en relación con el edificio, así como su estricto conocimiento a través de un vuelo 3D de dron, ponen en evidencia que la cimentación de edificio está comprometida.
En atención a lo precedente, específicamente, el equipo de la Universidad Politécnica de Madrid que lleva a cabo la elaboración del Informe Geológico ha señalado la idoneidad de llevar a cabo el relleno del hueco con un mortero de cemento o con un hormigón pobre.
Es una medida que, según indican, mejora la seguridad y que no ha de tener efectos negativos sobre la estabilidad ni sobre la campaña de estudio de esta problemática, aún en desarrollo.
Una vez realizado el relleno, continuaría la campaña de sondeos, que, según las últimas mediciones, indican que "los movimientos del edificio se han acelerado la última semana y que es preciso estabilizar el edificio lo antes posible mediante el relleno del socavón para evitar que se descalce la cimentación superficial y se produzca un colapso".
Con todos estos antecedentes, el servicio técnico de Urbanismo del Ayuntamiento ha emitido informe de la situación de emergencia que "justifica una actuación inmediata para tratar de garantizar la estabilidad del edificio y la seguridad de las personas que habrán de trabajar en su entorno, así como reducir el peligro de colapso".
"En definitiva, todas las opiniones técnicas coinciden en señalar que existe en estos momentos una situación de grave peligro que puede dar lugar al hundimiento parcial de la estructura del edificio inducido por un fallo en el apoyo de la cimentación, que podría arrastrar en su colapso al resto de la edificación", han añadido.