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Unos 60 artistas de primer nivel nacional e internacional se darán cita este sábado, 8 de septiembre, en el festival 'Amanecer Bailando' que se celebrará en el Parque Prado Ovejero de Móstoles, a pesar del rechazo mostrado por parte de algunos vecinos, ecologistas y partidos políticos ante la ubicación elegida.

De nada les ha servido el manifestarse hasta en tres ocasiones para que no se llevase a cabo en zonas verdes de la ciudad y evitar así "el impacto medioambiental que podría dejar un evento de estas características".

El Parque Natural de El Soto era el emplazamiento inicial, pero el espacio escogido provocó una áspera polémica encontrándose el PSOE con una oposición frontal en la calle y dentro del propio Ejecutivo, desde Ganar Móstoles.

Tras varios meses de tensión y enfrentamientos públicos los socialistas trasladaron el evento al Parque Prado Ovejero, una elección que sigue sin satisfacer al PP, al 95 por ciento de asociaciones de vecinos, al cien por cien de las ecologistas, y a Ganar Móstoles, quienes aseguraron haberse sentido "engañados" por la alcaldesa, Noelia Posse, con esta decisión.

La regidora lo negó afirmando que al principio recibió el apoyo "absoluto" de sus socios de Gobierno, por lo que cree que esto podría responder más a intenciones "electoralistas".

A quien tampoco gusta esta decisión es al alcalde de Alcorcón, David Pérez, ya que el espacio linda con el barrio de Fuente Cisneros y teme que esto pueda ocasionar "problemas serios de seguridad y ruido" a los vecinos que viven allí y a la zona en sí. Por eso, ha presentado el caso ante la Fiscalía de Medio Ambiente con la intención de que "cautelarmente" no se celebre.

Estas exigencias han sido afeadas por la regidora de Móstoles, que ha defendido que desde el Ayuntamiento vecino "nunca se han preocupado" por tener "un trato cordial" con ellos. No obstante, ha explicado que la empresa ha puesto pantallas acústicas para que el sonido se disperse y no moleste y que, además, se ocuparán de "adecentar" y restituir lo que se dañe dentro del parque, una vez concluya el evento.

En estos últimos días, Posse ha intentado tranquilizar a los vecinos diciendo que el plan de protección del macroevento "está bien hecho" y que la seguridad "está garantizada", añadiendo que, además, supondrá unos ingresos para las arcas municipales de unos 80.000 euros por tasas.