La Comunidad de Madrid ha comenzado a redactar una nueva Ley del Suelo que facilite el desarrollo económico y urbanístico de los municipios e incentive, así, la disposición de suelo que mitigue el déficit estructural de viviendas que sufre la región.
La redacción aún está en fase embrionaria, por lo que no se espera que se conozca un texto con detalles hasta bien entrado 2024.
El texto contemplará la simplificación de procesos y plazos, así como la flexibilización en la calificación de usos, lo que permitirá dotar de mayor agilidad el proceso de planeamiento y construcción de suelos.
Se busca conseguir un urbanismo con mayor autonomía municipal, donde la ordenación detallada sea propia del municipio debiendo en todo caso encajarse con la ordenación del territorio.
Objetivo: mayor agilidad
Se trata de una ley que busca una mayor agilidad para que ese suelo se ponga a disposición tanto de la Consejería de la Vivienda como del sector privado. Se trata de poner suelo en oferta ante la escasez de vivienda para que se construya más. También hay que poner suelo para las energías renovables.
La nueva ley se centrará especialmente en flexibilizar los usos del suelo público al que no se le da salida porque tiene un uso específico, en su mayoría industrial o terciario. Lo que promoverá el Gobierno regional es facilitar a los ayuntamientos que esos terrenos puedan modificar el uso para promover proyectos beneficiosos, necesarios o con un fin social.
Desde la Puerta del Sol apuntan a que así se podrían levantar dotaciones públicas como polideportivos, colegios, centros de salud, centro culturales o viviendas sociales. Lo que requiera cada municipio.
Precio de la vivienda
Para Isabel Díaz Ayuso, las claves para "afrontar el incremento de los precios de la vivienda son más oferta, menos regulación y más facilidades para quienes quieren construir en Madrid y necesitan una casa".
El Gobierno regional defiende que la puesta a disposición de mayor cantidad de metros cuadrados para construir vivienda, además de dinamizar la economía, desencadenará una bajada de los precios de los pisos al haber más oferta en el mercado.
18 modificaciones
En los últimos 20 años la actual ley del suelo ha sufrido 18 modificaciones, la última de ellas en la Ley 25/2009, de 22 de diciembre, de modificación de diversas leyes para su adaptación a la Ley sobre el libre acceso a las actividades de servicios y su ejercicio, más conocida como ley ómnibus.
Por ello, la idea de la nueva ley es aglutinar todos estos cambios en nuevo texto actualizado que permita a los ayuntamientos poder tener más margen de actuación en su suelo y que los usos de este no estén tan pormenorizados.