El Ayuntamiento de Arganda del Rey ha colocado diversas señales de tráfico que advierten de la presencia de anfibios, sapos y ranas, en dos caminos del municipio, con el objetivo de reducir los frecuentes atropellos en estas vías, porque "acaban con estos animales tremendamente necesarios".
Las señales se han ubicado en estas zonas forestales porque son lugares “de abundante actividad de anfibios”, sobre todo de cuatro especies de gran valor ambiental y diversos grados de protección, explica el Consistorio en una nota.
De esta situación ha sido consciente la concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento tras recibir las advertencias de un grupo de investigación del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) y de la Asociación Herpetológica Española (AHE), que desarrolla en Arganda parte de un Plan Nacional de Investigación del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, y una tesis doctoral.
Guardianes del campo
En estos proyectos estudian las dinámicas de las poblaciones de varias especies de anfibios, que incluye el sapo común ibérico, sapo partero común y sapillo pintojo ibérico, aunque también existen en el municipio gallipato, sapillo moteado común, sapo corredor y rana verde común.
En los últimos años ambos grupos han venido observando constantes atropellos en los caminos que “merman la poblaciones de estos anfibio”, por lo que instaron al Consistorio a colocar este tipo de señales, pese a que son más propias de parques nacionales o de carreteras.
Sin embargo, el Ayuntamiento accedió a colocar estas marcas para “proteger a los anfibios en el municipio”, en una “pionera acción” que pretende mitigar el impacto de los atropellos.
Los investigadores que han asesorado al Consistorio defienden que estas medidas tienen “grandes beneficios ecosistémicos” porque los anfibios son “tremendamente necesarios”, por ejemplo, para evitar la proliferación de plagas como garrapatas y mosquitos, que “son mantenidos a raya por los anfibios, que son los guardianes del campo”.