El Ayuntamiento de Alcorcón ha anunciado que actuarán en todas las áreas de juegos infantiles y de mayores al haber detectado "deficiencias importantes" en algunas de ellas, tras realizar una "exhaustiva auditoría" del estado que presentan.
En total, han sido analizados más de 2.000 elementos de los 243 espacios existentes (188 están destinados a uso infantil, 23 a diversas modalidades deportivas y 32 para mayores) y, tras prorrogarse el contrato actual con la empresa contratada, se arreglarán los daños detectados.
Una parte del presupuesto para mantenimiento y otra para la sustitución de elementos
En principio, debido a los problemas que tenían, se plantearon la adjudicación de los trabajos de mantenimiento a otra empresa distinta, puesto que el acuerdo de mantenimiento de estas zonas "finalizaba en quince días". Sin embargo, tras comprobar que la actual contaba con las "certificaciones que acreditaban su seguridad" y que iniciar un nuevo proceso hubiera conllevado "grandes retrasos", han optado por la continuidad.
El importe anual del contrato es de 318.400 euros, de los cuales aproximadamente el 50 por ciento son para el mantenimiento preventivo que incluye la conservación y las reposiciones de piezas que no superen los 70 euros. El resto está destinado a la sustitución de elementos que no se pueden reparar.
La empresa adjudicataria deberá presentar un plan de actuación en un plazo máximo de tres meses para corregir "cada una de las deficiencias de todos elementos de las zonas" y para la ejecución de su correcto mantenimiento "desde ahora y hasta fin de contrato".
Se formará a dos empleados municipales para inspeccionar las instalaciones
Según fuentes del Consistorio, se formará a dos empleados municipales que se ocuparán exclusivamente de inspeccionar las instalaciones, dado que hasta la fecha "no había ninguno que realizase la supervisión periódica de las áreas de juegos".
El concejal del Parques, Jardines y Protección Animal de Alcorcón, Raúl Toledano, ha señalado que, tras la llegada al Gobierno municipal, decidieron realizar una auditoría y comprobaron que "se encontraban en pésimo estado de conservación, como consecuencia de ocho años de dejadez".
Por eso, ha dicho que "permanecerán vigilantes para el cumplimiento de este y de todos los contratos suscritos con terceros", con el objetivo de conseguir que se preste un buen servicio público a los ciudadanos".