El Ayuntamiento de Madrid va a actuar contra la anterior empresa concesionaria del servicio de recogida de basuras de los distritos de la periferia por el mal estado en que ha traspasado a su sucesora un elevado número de los camiones, cerca de 70 de los 239 que utilizaba para prestar este servicio.
"Vamos a actuar contra la anterior concesionaria del servicio, de hecho ya lo estamos haciendo, y a asegurar el pleno cumplimiento del pliego cuando esto sea posible", ha garantizado el delegado madrileño de Medio Ambiente y Movilidad, Diego Sanjuanbenito, en la Comisión del Área.
Sanjuanbenito ha respondido tres preguntas de la oposición -PSOE, IU y UPyD- sobre los problemas que se han producido en el arranque este mes de la prestación de este servicio por la nueva concesionaria -la UTE formada por Cespa (Ferrovial) y Urbaser (ACS)- tras finalizar el contrato que FCC mantuvo durante 74 años.
El titular de Medio Ambiente y Movilidad ha reconocido que en los primeros diez días se prestó el servicio "con algunas disfunciones en horarios y frecuencias" pero que "a día de hoy esta estabilizado" y la recogida de residuos de los contenedores "se presta con regularidad y está mejorando cada día, por lo que ha hecho una "valoración positiva" del resultado del nuevo contrato.
Según el delegado, que ha destacado la "ejemplar y responsable" actuación de los trabajadores, las "disfunciones" de esos primeros diez días fueron "puntuales" y "achacables al traspaso de maquinaria e instalaciones" de la anterior concesionaria a la actual. Las "disfunciones de los primeros días", ha explicado, "han sido consecuencia directa del mal estado en que se ha traspasado la maquinaria y en concreto los vehículos".
AUTORIZACIÓN EXCEPCIONAL
Ha indicado que el pasado día 14 se remitió una carta a FCC para darle tres días para entregar al ayuntamiento la totalidad de los vehículos en las condiciones adecuadas y advertir a la empresa que de lo contrario le sería incautada la garantía que ha depositado, que ronda los 25 millones de euros, en la cuantía necesaria para cubrir ese problema.
Entretanto, se autorizó el uso de camiones -diésel, no de gas como exigen los pliegos- y de turnos de refuerzos, lo que ha permitido que el servicio no se haya dejado de prestar "ni un solo día".
Respecto a la autorización del uso de camiones diésel ha afirmado que la recogida de basuras es una "prioridad", que se trataba de una "situación excepcional" y que por tato era "lógico" dar un permiso igualmente "excepcional" a la UTE, que ha señalado que ya tenía esos vehículos preparados por si había deficiencias en el material que se le iba a entregar.
Fuentes del Área han asegurado que la autorización de excepciones de este tipo para situaciones extraordinarias viene recogida en el contrato. En todo caso, ha anunciado que los camiones diésel "se van a ir retirando a medida que se vayan resolviendo los problemas en los camiones que tenían que estar en buen uso".
En cuanto a los trabajadores, ha dicho que la UTE ha contratado a más de 100 además de subrogarse al 100 %, no de la plantilla con la que contaba para este servicio FCC sino "de los que han querido continuar prestando este servicio en la periferia". A la oposición, en concreto al PSOE e IU, les ha dicho que han "gobernado o cogobernado" la ciudad de Madrid y la empresa (FCC) "era la misma que ustedes están execrando".
Por su parte, el portavoz municipal del PSOE, Jaime Lissavetzky, considera hoy que "los contratos integrales de limpieza no sé si los carga el diablo o Diego Sanjuanbenito. No dan una a derechas y mira que son de derechas", ha recalcado el portavoz del PSOE para exigir al Consistorio que "arregle ya" la situación.
Lissavetzky ha agregado que se ha constatado que parte de los camiones que se utilizan no son los adecuados, pues generan contaminación al ir a gasóleo, y que los ciudadanos merecen "calidad en sus servicios" con independencia de qué empresa asuma el contrato. "Nos da igual qué empresa se haga cargo, lo que nos importa es la calidad", ha ahondado para añadir que los contratos integrales del Ayuntamiento "son escandalosos" por los problemas que generan.
FCC Y SINDICATOS ADVIRTIERON AL AYUNTAMIENTO EN 2012
Fuentes de FCC han mostrado su desacuerdo con esta postura y ya han avanzado que contestarán al Ayuntamiento en plazo y con sus argumentos. Asimismo, han reconocido que la carta remitida por el Ayuntamiento en la que se daba a la compañía tres días para entregar todos los vehículos en las condiciones adecuadas o en caso contrario incautar la garantía depositada se recibió el día 17 y no el 14 como ha indicado el Ayuntamiento.
FCC y los sindicatos ya advirtieron hace más de dos años al Ayuntamiento de Madrid del mal estado en el que se encontraban los camiones de recogida de basuras, en su mayoría con cerca de 12 y 13 años de antigüedad cuando la vida útil recomendada para los mismos se sitúa entre los 8 y 10 años.
De hecho, la anterior empresa concesionaria del servicio de recogida de basuras de los distritos de la periferia ha subrayado que desde el 24 hasta el 31 de octubre el Ayuntamiento estaba informado a diario del estado de los camiones de recogida con los que hasta finales del pasado mes la empresa llevaba a cabo el servicio.
Fuentes sindicales han señalado a EFE que la práctica totalidad de los 239 camiones están en mal estado tal y como ya trasladaron en repetidas ocasiones al Ayuntamiento de Madrid, al que le recomendaron la necesidad de renovar la flota.
Además, los sindicatos aseguran que la UTE actual ha tenido que alquilar en Holanda y Alemania cerca de 60 camiones diésel -prohibidos en los pliegos del contrato- para poder atender el servicio con el consentimiento del Ayuntamiento. Señalan que la UTE actual había ofrecido en el contrato 50 puntos de recarga de gas, de los que por el momento sólo tienen conocimiento de entre 20-25.
En este contexto, los representantes de los trabajadores aseguran que, advirtiendo lo que podía pasar, ya incidieron al Ayuntamiento en los beneficios que podía tener un servicio compartido de los camiones que se emplean en la recogida de la basura en el centro y la periferia de Madrid a fin de compensar las deficiencias que podían surgir y atender de la mejor manera el servicio.
No obstante, apuntan a que, como en la mayoría de los contratos donde hay subrogación, la empresa saliente ha podido reservar los camiones que están en mejores condiciones para atender otros servicios.