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El futuro de la Plaza de España pasa por una reforma, en la que participarán los madrileños. El Ayuntamiento pone en marcha un proceso de participación ciudadana, un concurso de ideas para concretar el proyecto.Todo ello a pesar que aún no se sabe que hacer con su fachada.

Los vecinos de Madrid decidirán cómo se reforma la Plaza de España. El Ayuntamiento gobernado por Ahora Madrid pondrá en marcha un proceso de participación donde la ciudadanía elegirá el proyecto definitivo para remodelar la céntrica plaza.

Además serán los propios vecinos los que ayuden a determinar las bases del concurso internacional que el Consistorio convocará con financiación del grupo chino Wanda, que adquirió el Edificio España para convertirlo en un gran hotel.

"Esta empresa tiene bastante dinero e interés en que se remodele la plaza, por eso será más fácil poner en marcha este proceso", explica el concejal de Participación Ciudadana, Pablo Soto. Según comunicó Wanda al anterior equipo de Gobierno, que también planteó la reforma del espacio pero al final no lo llevó a cabo, la cifra rondaría los 30 millones de euros.

Ahora está por ver si la cantidad es la misma después de los rifirrafes mantenidos entre Consistorio y el grupo inversor chino por la reforma del Edificio España.

Aparte de la financiación del propio Ayuntamiento, todavía por definir a la espera del proyecto elegido, también se quiere que los hoteles de la zona ayuden económicamente. "Queremos que todos los que se beneficien la plaza aporten", señala José Manuel Calvo, edil de Desarrollo Sostenible, que junto el Área de Participación Ciudadana pondrán en marcha esta iniciativa.

La intervención de la ciudadanía en la reforma de Plaza España tendrá varias fases. El Ayuntamiento convocará primero a asociaciones vecinales y de comerciantes, arquitectos y técnicos municipales, en Medialab Prado, para que diseñen una encuesta que sirva de «diagnóstico» sobre las carencias y necesidades de la zona.

Durante 40 días, se realizará una consulta ciudadana que permitirá «construir un nuevo diagnóstico al que hayan hecho las mesas de trabajo» en Medialab y «será la base del futuro concurso internacional». Es decir, las peticiones y sugerencias de la encuesta estarán incluidas en el pliego de condiciones.

Todos los proyectos presentados, excepto los que sean descartados por los técnicos de Urbanismo por no cumplir los pliegos, se someterán a votación en la web Madrid Decide, impulsada por el Ayuntamiento para que los ciudadanos lancen propuestas de mejora para la ciudad.

"Esto será determinante porque en el jurado del concurso, donde también estará el Colegio Oficial de Arquitectos (COAM) y técnicos municipales, hemos creado un nuevo asiento que son los votos de la ciudadanía. No va a determinar qué proyecto ganará, pero no ganará nadie que no tenga un mínimo respaldo de los ciudadanos", según Soto.

De los cinco proyectos finalistas, el jurado elegirá los dos mejores para que sean de nuevo los ciudadanos los que elijan al ganador mediante un referéndum ciudadano. Pese a lo participativo del proyecto, que se asemeja mucho a un proceso realizado en la Plaza de las Glorias de Barcelona, el Ayuntamiento pondrá unas líneas rojas a la hora de valorar los proyectos a través del jurado.

"La austeridad económica será uno de los criterios. Gastaremos lo que sea necesario para resolver los problemas de Plaza de España, pero eso no tiene por qué implicar una inversión carísima", señala Calvo.

Además, el proyecto ganador deberá "mejorar el tránsito peatonal de la plaza, que tenga la máxima movilidad y donde se mejore el sistema de movilidad del tráfico". Otra de las líneas rojas es que las plazas del aparcamiento «en ningún caso aumenten, como máximo las que hay».

La reforma que tenía en mente el Consistorio de Ana Botella contemplaba la construcción en subterráneo de un complejo entramado de túneles para mejorar el tráfico, una idea que no gusta nada a Calvo. "Algún túnel se puede plantear si es económicamente viable. Tú no resuelves el problema duplicando el paso de vehículos, sino reduciendo el paso de vehículos".

La idea del Consistorio es que de aquí a junio se resuelva el concurso y se pretende que a finales del próximo año ya esté elegido el proyecto y se pueda empezar a construir, ya que el plan se llevará a cabo antes de que acabe la legislatura.

Para Soto este proceso, "que incluye elementos de participación y transparencia, es una manera muy sencilla de luchar contra la corrupción y la megalomanía en el urbanismo, el resultado para el urbanismo no será peor sino mejor".