El Ayuntamiento de Madrid da luz verde para el cambio de uso del suelo que permitirá la compra de la Peineta por parte del Atlético de Madrid. El consistorio pedira a la comunidad accesos por carreteras, cercanías y metro que prevé abrir en Agosto. Es una de las decisiones que se han tomado en el pleno del consistorio madrileño.
Ha sido aprobada por todos los grupos del consistorio menos por el PSOE que cree que el problema de la movilidad no se ha resuelto. Los populares celebran el acuerdo.
Además, el Pleno del Ayuntamiento de Madrid ha pedido este martes a la Comunidad y al Ministerio de Fomento acometer las infraestructuras necesarias, entre ellas una estación de Renfe y dos de Metro, para facilitar el acceso de los aficionados al estadio de La Peineta, donde el Atlético de Madrid tiene previsto trasladarse la próxima temporada.
El PSOE y Ahora Madrid han aprobado esta petición, a la que se han abstenido el PP y Ciudadanos, después de que el Pleno haya dado luz verde a la solicitud a la Comunidad para que proceda a modificar los usos del terreno en el que se levanta el Estadio Olímpico, al ser la administración competente para aprobar la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana del Ayuntamiento.
MOVILIDAD COMPLICADA EN LA ZONA
El trámite se ha aprobado con los votos a favor de Ahora Madrid, el PP y Ciudadanos y la abstención del PSOE. La Junta de Gobierno de la ciudad de Madrid ya había aprobado en septiembre este paso necesario para que el club pueda, a partir del próximo agosto, moverse al nuevo estadio, aunque el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, augura años "complicados" para la movilidad en la zona ya que no están listas las infraestructuras de acceso necesarias.
Por ello, el PSOE y Ahora Madrid instan en una proposición al Ministerio de Fomento a construir una vía de servicio que diversifique los accesos a La Peineta desde la M-40, e igualmente piden a Adif la puesta en servicio de la vieja estación de O'Donnell, una medida que además de favorecer los accesos al estadio mejorará la movilidad de todos los vecinos de la zona, sostienen ambos grupos.
El Pleno de Madrid reclama además a la Comunidad rediseñar el itinerario previsto para la ampliación de la línea 2 de Metro, hasta el barrio de Las Rejas, en lugar del planteamiento inicial según el cual se dirigía a la Villa Olímpica.
Al margen de estas peticiones, el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible ha comentado que estas actuaciones en la movilidad en la zona se tendrán que complementar y ha advertido: "Tendrá que ser el propio club el que plantee medidas de mejora de la accesibilidad de sus socios y sus abonados". "Si no se resuelven las dificultades de accesibilidad a La Peineta podríamos tener un problema serio a partir del 17 de agosto, que es la fecha de inauguración prevista del nuevo campo", ha augurado, por su parte, la socialista Mercedes González.
La concejal ha insistido en que su grupo municipal es partidario del traslado del club del Manzanares al estadio de San Blas, puesto que, una vez resueltos los accesos, "será bueno para el club, bueno para el distrito y para la ciudad de Madrid".
Por su parte, el concejal de Ciudadanos Bosco Labrado ha considerado que la propuesta aprobada por Ahora Madrid y el PSOE es "técnicamente inviable" en el corto plazo, y ha llamado la atención sobre que no ha visto en la iniciativa ningún plan "tan obvio" como la puesta en marcha de nuevas líneas de autobús interurbano a la zona, dependientes del Ayuntamiento de Madrid.
En representación del PP, la concejal Inmaculada Sanz ha lamentado que el equipo de Gobierno no haya hecho de momento "nada" por mejorar la movilidad de la zona, que se va a convertir -ha augurado- "en un caos parecido al del corte en Gran Vía", solo que el de La Peineta "será prolongado en el tiempo". "Aquí estamos para saber qué es lo que van a hacer ustedes, que para eso les pagan", ha recordado la concejal del PP, que se ha quejado de que el equipo de Gobierno, con el apoyo del PSOE, reclame acción a otras administraciones en lugar de impulsar sus propias medidas. EFE
