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El Ayuntamiento de Valdemoro ha suspendido temporalmente todos los procedimientos de contratación de aquellos servicios que no se consideren esenciales para la ciudadanía después de que la semana pasada el Pleno Municipal rechazase varias vías de financiación de la deuda y un plan de saneamiento que mejorase las condiciones económicas del consistorio. Servicios como el de la revista municipal, el alumbrado de las fiestas patronales y de Navidad o la Cabalgata de Reyes del año que viene. Entre los vecinos hay malestar y preocupación.

Por tanto, como medidas urgentes, el gobierno local ha suspendido las licitaciones de la revista municipal, el alumbrado público de fiestas y Navidad o la cabalgata de Reyes Magos del 2018, al tiempo que el acalde Guillermo Gross ha señalado que seguirán "intentándolo todo hasta el último momento para resolver el futuro económico de Valdemoro", para lo cual ha pedido "responsabilidad" a la oposición para "no bloquear todas las iniciativas que presenta el Gobierno sin aportar ninguna otra alternativa".

El regidor ha añadido que al no conseguir refinanciar la deuda el Ayuntamiento está obligado a pagar 13 millones de euros y a priorizar el pago de las cantidades adeudadas a los bancos en perjuicio de la deuda con proveedores, lo que incide directamente en la calidad de los servicios públicos municipales y también imposibilita la aprobación de unos nuevos presupuestos y las actuaciones de inversión contempladas en el Plan PRISMA, como la adecuación de las instalaciones deportivas, el asfaltado de calles o las obras de accesibilidad.

RECHAZO A LAS MEDIDAS PROPUESTAS

La semana pasada el gobierno convocó dos plenos para intentar buscar soluciones a la situación económica, uno para aprobar un plan de saneamiento y pedir tres años más de carencia en el plan de pago a proveedores y otro para solicitar un crédito de trece millones de euros para hacer frente a los gastos de este año, si bien ambos puntos fueron rechazados por la mayoría de los concejales.

El Ayuntamiento cuenta con una deuda actual de 130 millones de euros, de los cuales 82 millones corresponden a la deuda financiera con los bancos, proveniente de los planes de pago a proveedores de 2012 y 2013 a los que se adhirió el Ayuntamiento, y 48 millones de euros corresponden a la deuda directa con proveedores de servicios públicos.

Por todo ello, el Ejecutivo Municipal ha alertado de que sin un periodo de carencia para empezar a pagar la deuda en 2020 y sin un crédito para poder pagarla este año, "las arcas municipales no pueden atender íntegramente el pago de la deuda financiera, que tiene prioridad sobre cualquier otro pago, más los gastos corrientes del ejercicio", por lo que aseguran que esta situación afectará a la prestación de los servicios municipales y su calidad.