La Junta de Gobierno de Madrid ha aprobado hoy el proyecto de reparcelación para remodelar el estadio Santiago Bernabéu, un paso que permite ya demoler las dos torres circulares enclavadas en los extremos de la fachada oeste del estadio y el centro comercial conocido como la Esquina del Bernabéu.
La portavoz del Gobierno del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, ha informado hoy a los periodistas de la aprobación de este trámite previo para la obtención de los permisos necesarios para ejecutar la remodelación del estadio y su entorno, que afecta a un ámbito con una superficie total de 82.807 metros cuadrados.
Este trámite es previo a la remodelación global del estadio. El proyecto de reparcelación -sin modificación alguna de superficie- supone la regularización administrativa de determinados espacios actualmente destinados a los usos de viario público y deportivo privado.
La totalidad de los costes de la actuación en concepto de cargas y obras de urbanización corren a cargo del promotor que es el Real Madrid Club de Fútbol.
Una vez finalizadas las obras de urbanización, en la zona del paseo de la Castellana se situará una zona verde de 12.003 metros cuadrados. El resto de la superficie pública se destina a viario perimetral del estadio con una superficie total de 32.269 metros.
El ámbito delimita al norte con la calle de Rafael Salgado, al este con la plaza de los Sagrados Corazones y la calle Padre Damián, al sur con la avenida de Concha Espina y al oeste con las vías laterales de servicio del paseo de la Castellana.
EL AYUNTAMIENTO AMOTIZARÁ ANTICIPADAMENTE 224 MILLONES DE DEUDA
La Junta de Gobierno de Madrid, presidida por la alcaldesa, Manuela Carmena, ha aprobado este jueves una amortización anticipada de 224 millones de euros por lo que, según el calendario previsto, a 31 de diciembre de 2018 la deuda se situará en 3.126 millones. Esto supondrá una disminución de más del 50 por ciento respecto a la deuda de 2014, cuando se situó en los 6.533 millones, ha informado el delegado de Economía y Hacienda, Jorge García Castaño, en rueda de prensa. "La deuda como problema de la ciudad habrá pasado a la historia", ha declarado el concejal, que ha indicado que con esto llegarán a lo que es "humanamente amortizable", por lo que considera que el Ayuntamiento debe guiarse por otros criterios. Es el planteamiento que el Consistorio trasladará al Ministerio de Hacienda mediante un informe que está realizando "para demostrar que desde ahora la amortización constaría dinero y recursos a la población".
La deuda consolidada del Ayuntamiento de Madrid ascendió a 3.710 millones de euros a 31 de diciembre de 2017. Con la amortización hoy aprobada de 224 millones, el porcentaje de deuda sobre los ingresos corrientes estaría a finales de 2018 en el 62 por ciento, por debajo del límite legal del 75 por ciento y muy por debajo del 141 por ciento con el que se cerró 2014.
Además, la Junta de Gobierno ha aprobado este jueves una primera tanda de Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS) por valor de 333 millones de euros y que se traduce en 685 proyectos, ha informado el delegado de Economía y Hacienda, Jorge García Castaño, en rueda de prensa. Se trata de actuaciones que van a empezar a tramitarse ya en los 21 distritos en centros culturales, polideportivos, transporte público, colegios, escuelas infantiles, atención a mayores y servicios sociales, parques y zonas verdes o atención al ciudadano, entre otras. Este primer paquete forma parte de los entre 750 y 790 millones de euros que este año se destinarán a IFS y que podrían materializarse en más de 1.000 actuaciones.
El área de García Castaño ha destacado que el Ayuntamiento de Madrid es la entidad local española que más IFS realizó en 2016. Con la aprobación del Real Decreto-Ley el pasado 23 de marzo, que permite la reinversión del superávit de 2017 ampliando los programas de ejecución de las IFS, el Consistorio cuenta con superar ampliamente la realización de Inversiones Financieramente Sostenibles este año. La Ley de Haciendas Locales establece que los ayuntamientos que tengan superávit o remanente de tesorería positivo y no hayan sobrepasado los límites de deuda autorizados pueden destinar sus excedentes presupuestarios a inversiones que tengan que ver con actuaciones sostenibles. En el caso del Ayuntamiento de Madrid, ambas magnitudes sobrepasan los 1.000 millones de euros, lo que permite un margen amplio para realizar IFS.
685 PROYECTOS
Este primer paquete de IFS aprobado se destina a bibliotecas, centros culturales, monumentos con 100 proyectos y 16,2 millones de euros; polideportivos y centros juveniles, con 168 proyectos y 75 millones; colegios, escuelas de música y escuelas infantiles, con 199 proyectos y 51,9 millones; edificios, servicios administrativos, con 51 proyectos y 32,1 millones; mantenimiento de vías públicas, 13 proyectos y 12,8 millones, o parques, zonas ajardinadas, tratamiento residuos, sostenibilidad, con 13 proyectos y 7,6 millones.
A informática e innovación se dirigen 15 proyectos y 10,2 millones; a atención al ciudadano y participación ciudadana 2 proyectos y 1,4 millones; Policía Municipal, SAMUR Protección Civil, Bomberos, con 14 proyectos y 7 millones; atención a la mujer, centros de mayores, centro de servicios sociales, centros de día, infancia y familia, con 67 proyectos y 8,67 millones; servicios funerarios, drogodependencias, promoción de la salud, con 32 proyectos y 10,74 millones; un proyecto de comercio con 210 euros; tráfico, señalización transporte público, con 6 proyectos y 97,6 millones y urbanización del suelo con 4 proyectos y 1,27 millones.
Desde el Ayuntamiento destacan que actual interpretación que hace el Ministerio de Hacienda y Función Pública de la regla de gasto para la capital "limita su capacidad de realizar nuevas inversiones" dado que legalmente sólo existe la posibilidad de incrementar este tipo de gastos a través de las IFS. A pesar de las "múltiples restricciones" impuestas al Consistorio, el esfuerzo del Gobierno municipal en el actual mandato ha permitido "multiplicar por cinco" el gasto en IFS desde 2014: frente a los 30 millones de ese ejercicio, en 2017 se ejecutaron IFS por un importe de 150 millones de euros, un 400 por ciento más.