El Ayuntamiento de Madrid ha confirmado hoy que el festival Oro Viejo se celebrará este viernes en el Palacio de Vistalegre, después que el juzgado de guardia haya respondido que no le compete evaluar sus alegaciones contra el auto que levantó la suspensión del evento decidida por el gobierno local.
El Ayuntamiento "acata la decisión judicial", ha dicho un portavoz del Gobierno de la ciudad, según el cual, "como en cualquier otro evento de este tipo, la Coordinadora de Seguridad y Emergencias estará velando por la seguridad de las personas en el exterior" del palacio de Vistalegre.
El portavoz ha añadido que "el Ayuntamiento ha cumplido con su obligación de velar por la seguridad de los asistentes" al festival. A las 21:00 horas del miércoles el Ayuntamiento de Madrid presentó unas alegaciones contra el auto dictado por el juez de lo Contencioso Administrativo número 5 de Madrid sobre el festival de música electrónica que una promotora prevé celebrar en dicho recinto.
El auto del magistrado suspende la ejecución de la resolución previa del Coordinador General de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid que no autorizaba, por razones de seguridad, la celebración del evento 'Festival Oro Viejo' previsto para los días 1 y 2 de enero. Según el Ayuntamiento, esta mañana ha conocido la respuesta del juzgado de instrucción de guardia según el cual la competencia para decidir sobre las alegaciones del Ayuntamiento corresponde a los juzgados de lo contencioso-administrativo, que no están operativos en estas fechas.
El Ayuntamiento había anunciado el martes que prohibía el festival por estimar que durante su desarrollo "pudieran producirse situaciones de peligro" para los asistentes.
El delegado de Salud, Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento, Javier Barbero, dijo que había un "riesgo importante" porque no había sido "sectorizado" el aforo en Vistalegre, de manera que existía la posibilidad de que la gente cambiara de sector en las gradas o que invadiera desde estas la pista central.
El Ayuntamiento explicó que las razones por las que ha presentado dichas alegaciones son las mismas por las cuales no autorizó la celebración del evento: no haber presentado un plan de autoprotección ni tampoco el plan de seguridad con la suficiente antelación.
Los dos informes policiales en los que se basa la decisión municipal incidían también en el riesgo de sobreaforo por no quedar suficientemente clara la división por sectores del recinto, que tiene un aforo total de 12.500 personas. La promotora del festival también anunció el miércoles que mantenía la celebración del evento -para el que ya ha vendido unas 5.500 entradas- tras resolver el juez de lo Contencioso Administrativo número 5 de Madrid que no existe riesgo y que cumple con las medidas necesarias.
La empresa comunicó que el festival se celebrará con todas las medidas de seguridad, que el aforo será respetado hasta "un máximo de 8.400 personas" y que 23 personas "uniformadas" controlarán el acceso a una única zona que no cuenta con separación, por lo que no hay riesgo de "desbordamientos", tal y como sostiene el Ayuntamiento.