Un total de 222 policías municipales de Madrid alegaron estar de baja por enfermedad el pasado 7 de julio para no trabajar en la celebración del Orgullo LGTB, una actitud que el Ayuntamiento de la ciudad investigará y denunciará "por vía penal" ya que no puede admitir que se ponga en riesgo la seguridad por "razones sindicales o políticas". El delegado de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, ha anunciado que investigará el elevado número de bajas registradas en la Policía Municipal durante las fiestas del Orgullo y "será contundente" con quienes se quedaron en su casa sin estar enfermos, cargando de trabajo a sus compañeros con la "clara intencionalidad" de provocar inseguridad.
Barbero ha hecho este anuncio en la comisión correspondiente cuando el PP y Ciudadanos le han afeado el caos del dispositivo durante esas fiestas y le han reprochado que numerosos agentes tuvieran que estar 12 horas "de pie" porque no llegaban sus relevos o que no tuvieran acceso a bocadillos o agua.
Los sindicatos policiales están en plena negociación del convenio colectivo con el Ayuntamiento de Madrid, cuya última oferta fue rechazada por el 80 % de la plantilla.
El sindicato mayoritario en el cuerpo, CPPM, pidió a los agentes que no se inscribieran como voluntarios para cubrir las fiestas del Orgullo, y ante el anuncio de Javier Barbero de que suspendería los descansos semanales para garantizar la seguridad, el sindicato ya insinuó que muchos de los agentes podrían ponerse enfermos ese día.
"En alerta 4 antiterrotista no se puede aceptar que de repente los policías se pongan intencionadamente de baja por cuestiones políticas o sindicales. No vale todo frente a los legítimos derechos laborales", ha avisado el edil.
Javier Barbero, que con motivo de esa celebración suspendió el descanso semanal al 15 por ciento de la plantilla, ha dicho además que la Policía ha abierto una información reservada sobre este asunto y que se abrirán vías de responsabilidad en el ámbito disciplinario" y en el ámbito penal con la "correspondiente denuncia en el juzgado".
SINDICATOS POLICIALES ACUSAN A BARBERO DE CUESTIONAR LA HONORABILIDAD DE LOS POLÍCIAS
El Colectivo Profesional de Policía Municipal (CPPM) y CSIT Unión Profesional han acusado al delegado de Salud, Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, Javier Barbero, de cuestionar la "profesionalidad" y "honorabilidad" de los agentes con su "amenaza" de abrir expedientes disciplinarios por las bajas registradas durante la última edición del Orgullo LGTBI.
A su vez, la Asociación de Policía Municipal de Madrid (APMU) ha señalado que las bajas médicas se pautan por decisión de facultativos y que ha existido un alto grado de estrés en agentes con jornadas de 16 horas, con altas temperaturas y con efectivos a los que se suprimió su descanso semanal.
El portavoz de CSIT Unión Profesional en Policía Municipal, José Francisco Horcajo, ha indicado en declaraciones a Europa Press que el "único responsable" de las bajas médicas y del estado de salud de los agentes durante ese día fue el propio Barbero. "Desde CSIT Unión Profesional consideramos que este Ayuntamiento únicamente está buscando expedientar a los trabajadores para mercadear con ellos durante la negociación del nuevo acuerdo de Policía Municipal", en alusión a la negociación del convenio colectivo.
Mientras, el secretario general de CPPM en la sección de Policía Municipal de Madrid, Mariano Perales, ha reprochado a Barbero estas declaraciones que ponen en cuestión la "honorabilidad y profesionalidad" del Cuerpo, aunque en la trayectoria del delegado "ya no sorprenden".
Mientras, el portavoz de APMU, Carlos Bahón, ha subrayado que "parece mentira" que Barbero sea médico de profesión cuando las bajas están pautadas por "médicos y no por los policías". "Con 16 horas, 40 grados al sol, sin agua y sin descanso, la gente se rompe", ha zanjado Bahón.