El Ayuntamiento de Madrid desplazará un radar al kilómetro 6,7 de la M-30, a la altura del parque de Fuente del Berro, en sentido sur, un dispositivo que estará operativo desde este viernes, 12 de agosto, como ha señalado el Consistorio a través de un comunicado. Actualmente 16 radares están colocados en once puntos de los túneles de la M-30 y siete existentes en otras cinco localizaciones en superficie.
Desde el Ayuntamiento subrayan que la seguridad de los madrileños al volante es uno de sus "objetivos irrenunciables", a lo que añaden que el exceso de velocidad está detrás de gran cantidad de accidentes. "Los radares ayudan a evitarlos al controlar qué vehículos circulan excediendo los límites establecidos, poniendo en riesgo no solo su seguridad sino también la del resto de conductores", han apuntado. Medidas como ésta se integran dentro del Plan de Seguridad Vial en cuya hoja de ruta figura un fin último, reducir las consecuencias negativas del tráfico, sobre todo, los datos que se refieren a la siniestralidad en las calles de la ciudad.
La existencia de estos radares está perfectamente señalizada para que todos los conductores que circulen por la M-30 la conozcan y sepan que la velocidad de circulación está siendo controlada. Con este fin, los dispositivos electrónicos están debidamente indicados tanto en los paneles de la vía como en las proximidades de su ubicación.
Las fotografías de los vehículos que superan los límites de velocidad establecidos se transmiten por una red de fibra óptica al Centro de Control, en el que, tras analizar los datos obtenidos por los radares, se determina el alcance de la infracción y se gestiona la comunicación de la sanción a los infractores.