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Madrid sacará las urnas a la calle del 13 al 19 de febrero para que los mayores de 16 años empadronados en la capital puedan votar las dos propuestas más respaldadas por la ciudadanía en Decide Madrid --Madrid cien por cien sostenible y billete único de transporte-- al superar el umbral del 1 por ciento de la población madrileña (27.0000 personas), además de la propuesta definitiva para la remodelación de Plaza España y cuestiones concretas de tres distritos, en principio, Retiro, San Blas-Canillejas y Barajas.

Al menos habrá una urna por distrito, concretamente en las Oficinas de Atención al Ciudadano, pero se trabaja por ubicar más de un centenar de mesas de votación repartidas por todo Madrid entre centros culturales, deportivos, de mayores o incluso escuelas infantiles. También se trabaja con nuevas ubicaciones de mano de la sociedad civil.

Para la votación presencial se contará con el esfuerzo de los trabajadores municipales, ha destacado el delegado de Participación Ciudadana, Transparencia y Gobierno Abierto, Pablo Soto, que ha hecho un llamamiento a la ciudadanía interesada en participar en la organización, de modo que quien desee podrá inscribirse como miembros de las mesas o actuar como observadores del proceso. Participará igualmente el cuerpo de Voluntarios por Madrid.

TAMBIEN ONLINE Y POR CORREO POSTAL

También se podrá votar online en Decide Madrid, una opción abierta para los más de 180.000 inscritos ya en la plataforma o los que puedan hacerlo, además de por por correo postal. Para eso el Ayuntamiento enviará a cada persona con derecho a voto una carta que incluirá una breve explicación sobre los métodos y fechas de votación y las preguntas en un sobre franqueado que será remitido al Ayuntamiento.

Se trata de salvar así la brecha digital, ha explicado este miércoles en rueda de prensa el delegado, que ha detallado que para llegar a este punto se han estudiado las metodologías de participación empleadas en lugares con gran tradición participativa, como Suiza, que data del siglo XIX.

En la votación sobre Plaza de España, los votantes podrán elegir entre los dos proyectos semifinalistas, que se llamarán X e Y. Un jurado de especialistas seleccionará en las próximas semanas las dos propuestas tras el proceso participativo recientemente culminado. La votación particular en distritos responderá a procesos participativos previos y tras ser acordada con todos los grupos. Las preguntas versarán sobre la prioridad de medidas y la denominación de centros culturales.

Podrán votar los mayores de 16 años empadronados en Madrid y no habrá un mínimo de votos para que la votación sea considerada como vinculante ya que el quorum es un mecanismo que, según la experiencia de otras ciudades, puede servir como elemento de boicot. "Quienes están en contra de una propuesta les sale más rentable no ir a votar antes que votar en contra", ha explicado Pablo Soto.

CAMPAÑA 'ELECTORAL' Y COSTE

El Ayuntamiento tendrá una posición neutral pero posibilitará que se haga una campaña de las propuestas. Para ello se permitirá el uso de espacios publicitarios del Ayuntamiento, como los MUPIs.

Pablo Soto ha insistido en que no se dilapidará dinero público, de ahí que se apuesta por la reutilización de todos los materiales siempre que esto sea posible. Así, se han comprado urnas, que se instalarán "con las manitas" de los trabajadores del Ayuntamiento, es decir, no se contratará a una empresa externa para el proceso. No ha podido detallar el coste de las urnas, que se emplearán para futuros procesos participativos, pero sí que no han superado los 18.000 euros por ser un contrato menor.

En la misma línea van las banderolas, que informarán del proceso general y no de propuestas concretas. También se han comprado tablets para chequear el proceso. Lo más caro será el envío de cartas que, en el mejor de los casos, podría alcanzar los 600.000 euros si el franqueo de misivas fuera la vía empleada por todos aquellos que pueden votar.

SE COMPROMETE A DEJAR EL ACTO SI NO SON VINCULANTES

Todos los resultados de las votaciones serán vinculantes. "Me comprometo a abandonar si no cumplo ese compromiso y lo hago extensible a todo el gobierno", ha lanzado Pablo Soto, que ha recordado que Ahora Madrid viene de los cambios que trajo a la sociedad española el 15M. "En las plazas se hablaba de crisis de representatividad. Yo decía que 'no nos representan' y lo sentía con mucha verdad en mi interior", ha destacado.

El delegado ha echado mano también de las palabras del exsecretario general de la ONU Ban Ki-moon, que siempre ha defendido que para que la democracia representativa sea plena tiene que ser complementada con mecanismos de democracia directa.

PROPUESTAS

La propuesta 'Madrid cien por cien sostenible' ha sido lanzada por la plataforma de organizaciones Alianza por el Clima. Incluye catorce puntos sobre gestión de residuos, electricidad o movilidad urbana. 'Billete único para el transporte público' fue presentada por una vecina: demanda poder cambiar de transporte público sin pagar más dentro de un intervalo de tiempo amplio, de 90 minutos al menos.

Preguntado por la falta de competencias del Ayuntamiento en este asunto, Soto ha contestado que este tema es como "un estereotipo de la Administración" y ha argumentado que, igual que llegan al Pleno propuestas relacionadas "con la democracia en otro continente o con cosas que pasaron en Madrid hace 40 años", no se puede plantear a la ciudadanía que el Consistorio "no tiene competencias cuando en el Consorcio Regional de Transportes se sientan varias concejales". "Esto va de quién decide en el Ayuntamiento, si la alcaldesa y los concejales o los tres millones de personas que vivimos en la ciudad", ha razonado. Se trata de un cambio en quién toma las decisiones poniéndolas en manos de la ciudadanía. "Llevaremos hasta el final la decisión que se tome en el ámbito de sus competencias convenciendo a las administraciones", ha remarcado.

"Hoy es un día muy feliz", ha confesado Pablo Soto, que ha explicado que soñaba desde hace cinco años, con el estallido del 15M, "que la ciudadanía llevara adelante sus propuestas sin que ninguna minoría poderosa, aunque fueran sus representantes, les torcieran el camino".

Será la primera vez en la historia de Madrid en la que se ponga en marcha este mecanismo de democracia directa. Pablo Soto no ha ocultado su satisfacción por los resultados, con una consulta sobre dos propuestas ciudadanas, algo que resulta "ejemplar".

Incluso ha retado a que le dieran ejemplos de otras ciudades con más tradición en democracia participativa que puedan decir que han sometido a consulta en un año este número de propuestas. En este marco sitúa la decisión de no bajar el umbral del 1 por ciento. "Mientras que lleguen propuestas no hay motivo para bajarlo", ha expuesto.