(Actualizado

Los ayuntamientos de Ciempozuelos, Valdemorillo o Moralzazal, entre otros, han decidido bajar a media asta la bandera de la Unión Europea de todos los edificios públicos municipales como muestra de apoyo a los refugiados sirios y como rechazo a la política de expulsiones.

La alcaldesa de Ciempozuelos, María Jesús Alonso, de Ganemos Ahora Ciempozuelos, ha firmado esta mañana un decreto en el que se ordena la bajada de la bandera europea debido a que en su opinión la política europea es "inhumana e irresponsable".

El gobierno municipal recuerda que ya en septiembre del año pasado se aprobó la unión de Ciempozuelos a la red de ciudades solidarias con las personas refugiadas y todos los partidos firmaron una declaración institucional de apoyo, si bien desde entonces señalan que "prácticamente ninguna de las medidas presentadas" por el Estado se ha puesto en marcha de manera completa, "y casi seis meses después la situación no ha hecho sino empeorar".

Sobre la devolución de refugiados a Turquía a cambio de incrementar las ayudas a este país, el Ejecutivo ciempozueleño considera que esta política "se enfrenta a los principios de solidaridad y humanismo que Europa debe tener", por lo que rechaza el comportamiento "inhumano e irresponsable" de la Unión Europea "desde nuestra humilde condición local".

Por su parte, los responsables del Ayuntamiento de Moralzarza han señalado que se trata de un "pacto inadmisible" que "viola los derechos humanos" y "las leyes internacionales". El objetivo de esta acción es mostrar el rechazo del municipio "a un atropello que sufrirían miles de personas".

De este modo, han señalado que en el pleno municipal del pasado mes de septiembre se llegó a un acuerdo para convertir a Moralzarzal en ciudad de acogida de los refugiados que huyen de la crisis humanitaria de Siria. A tal fin se abrió un censo de colaboradores.

En el caso de Valdemorillo, los responsables municipales alegan que el pacto entre la UE y Turquía implica la expulsión de "miles de personas" llegadas a Grecia "huyendo de las guerras, el hambre y la explotación" y "sin darles posibilidad de que soliciten asilo".

Desde el Consistorio sus responsables han mostrado su "rechazo" ante el trato que se está dando a estos refugiados. Para ellos piden el "respeto y el trato digno que merecen" para que puedan garantizárseles las condiciones de acogida que les ayuden a superar la "difícil y dolorosa" situación que están padeciendo, y "no sufran en ningún caso expulsiones colectivas prohibidas por la Convención de Ginebra".

"Precisamente desde este Ayuntamiento se quiere apoyar así la postura que mantienen Organismos internacionales de derechos humanos y ONG's, que ya han cuestionado la base legal del principio de acuerdo alcanzado por la Unión Europea para cerrar el actual camino de los refugiados a territorio comunitario", han concluido desde el Ayuntamiento de Valdemorillo.