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El servicio de alquiler de bicicletas de Madrid, dependiente desde septiembre del año pasado de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), ha incorporado en el mes de mayo 1.100 bicicletas nuevas a un servicio que se ampliará con 40 nuevas estaciones, todas ellas en la almendra central de Madrid.

La portavoz del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, ha presentado junto a los delegados Inés Sabanés (Medio Ambiente y Movilidad) y Carlos Sánchez Mato (Economía y Hacienda) el balance del primer medio año de gestión de la EMT en unas cocheras de la empresa pública.

En este tiempo ha aumentado la disponibilidad de bicicletas en un 53 %, se han reducido las incidencias en los anclajes en un 84 % con respecto al periodo en que el servicio dependía de la empresa privada Bonopark. Las incidencias en general de los usuarios han bajado del 10 % al 4 % de los usos. La gestión del servicio de préstamo de bicicletas de Madrid pasó a depender de la EMT en virtud de un acuerdo por el que el Ayuntamiento pagó 10,5 millones de euros a la concesionaria.

Según ha explicado hoy el gerente de la EMT, Álvaro Fernández de Heredia, este sistema recibe una aportación del Ayuntamiento y, aunque la empresa privada declaró que tenía pérdidas, desde que se ha cambiado el modo de gestión la EMT no ha perdido dinero y aspira a que el servicio sea rentable.

Tal y como ha anunciado la delegada Inés Sabanés, presidenta también de la EMT, de acuerdo con el pliego de condiciones este año se incorporarán unas 40 estaciones cuya ubicación aún se estudia. No obstante, Fernández de Heredia ha señalado que se incorporarán en las zonas que ya cubre Bicimad (165 en los distritos de la almendra central) y en las aledañas.

El Ayuntamiento de Madrid aspira a llevar más allá de la M-30 este servicio en el futuro. Actualmente hay unos 63.000 abonados al servicio de bicicletas, mil menos que la cota máxima, que estuvo en 64.000. El número de abonados comenzó a recuperarse después de un descenso en invierno y se espera que con el aumento de las bicicletas disponibles crezcan también los usuarios.

El sistema contará en 2019 con 4.000 bicicletas eléctricas.

Inés Sabanés ha puesto de manifiesto su intención de que la EMT se convierta en "la gran empresa de movilidad de la ciudad" y se ha enorgullecido del "esfuerzo" realizado por el equipo para recuperar el servicio de alquiler, una "estrategia muy positiva".

En esa misma línea, la portavoz del Gobierno municipal ha dicho que Bicimad "funciona mejor" desde que se asumió la prestación del servicio, lo que en su opinión demuestra que "desde lo público se puede gestionar bien, mejor". La EMT se quedó con el servicio un año después de que se hiciese público que la empresa concesionaria había declarado pérdidas de 300.000 euros mensuales, motivo por el que había solicitado al Ayuntamiento un reequilibrio económico.

Bicimad se puso en marcha en junio de 2014. En el momento de la cesión a la EMT, la empresa contaba con 2.028 bicicletas a motor y 4.128 anclajes repartidos en 165 estaciones.

Entre todos los problemas del sistema, el principal es el del vandalismo, que generó que solo entre junio de 2014 y octubre de 2015 desapareciesen o fuesen inutilizadas hasta 1.000 bicis de BiciMad.