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Ana Botella ha asistido a la inauguración de la primera estación de suministro de Gas Natural Comprimido (GNC) en vía pública en la Ciudad de Madrid, en concreto en la calle San Romualdo, 13, en el distrito de San Blas-Canillejas.

“Estoy convencida -ha señalado la alcaldesa- de que esto marca un antes y un después en nuestro objetivo de extender el uso de este combustible alternativo a sectores como el del taxi o el de las compañías de distribución comercial, y también para los vehículos privados”.

Hasta ahora las estaciones que había en Madrid estaban en instalaciones municipales, ninguna en vía pública, y sólo en dos de ellas estaba permitido el acceso al público en general. Con la puesta en marcha de ésta, ya hay tres estaciones de gas natural comprimido a disposición de todos los madrileños, y las previsiones apuntan a que a final de este año lleguen a seis con nuevas aperturas en los distritos de Villaverde, Vicálvaro y Moncloa-Aravaca. A medio plazo se añadirán otras seis estaciones cuyo emplazamiento se está estudiando.

“Estoy convencida -ha señalado la alcaldesa- de que esto marca un antes y un después en nuestro objetivo de extender el uso de este combustible alternativo a sectores como el del taxi o el de las compañías de distribución comercial, y también para los vehículos privados”.

APUESTA ESTRATÉGICA

Para el Ayuntamiento el uso de este combustible es una apuesta estratégica. El modelo energético por el que opta contribuye de forma decisiva al crecimiento económico, al bienestar social y, por supuesto, tiene una gran repercusión medioambiental. Porque si hay un reto clave en la lucha frente al cambio climático y en la mejora de la calidad del aire, ése es el de la energía.

“Nuestra estrategia para avanzar en un nuevo modelo urbano -ha destacado Ana Botella- se refleja en el Plan de Uso Sostenible de la Energía y Prevención del Cambio Climático, iniciado en 2008, y en el Plan de Calidad del Aire de la Ciudad, actualmente en desarrollo”.

En estos últimos años, en el Ayuntamiento de Madrid se ha definido una política energética sobre tres bases: El impulso de generación de energía a partir de fuentes renovables y de los residuos; el ahorro y la eficiencia; y, por último, la promoción de combustibles y tecnologías menos contaminantes, en particular, en el sector de la automoción.

Respecto a la producción, el Ayuntamiento de Madrid es ya el primer productor de energía eléctrica de nuestra región, gracias, entre otras cosas, al aprovechamiento energético de los residuos que se realiza en el Parque Tecnológico de Valdemingómez.

En relación con el ahorro y la eficiencia el Ayuntamiento de Madrid tiene muy presente que en las ciudades los recursos energéticos propios son casi inexistentes y que la dependencia energética es muy elevada. Por lo que, a efectos prácticos, la eficiencia en el consumo se convierte en la principal fuente de producción propia de energía en las ciudades.

“Por ello, entre otras actuaciones -ha añadido la alcaldesa-, vamos a seguir impulsando el Acuerdo de Optimización Energética de 2010, y vamos a continuar extendiendo a más colegios públicos de la ciudad de Madrid la gestión a través de empresas de servicios energéticos”.

Además, con la entrada en vigor del nuevo contrato de gestión integral de instalaciones urbanas, se pondrá en marcha un nuevo plan de ahorro energético que va a suponer una fuerte inversión en alumbrado, semáforos e instalaciones eléctricas en túneles y galerías de servicio. Con estas actuaciones se reducirá un 20% al año el consumo eléctrico en estos elementos.

Asimismo, el Ayuntamiento va a continuar fomentando las formas de movilidad alternativas al vehículo privado: movilidad a pie, el uso de la bicicleta y el transporte público. Y al mismo tiempo, va a trabajar en que el uso que se haga del vehículo particular sea más racional, más eficiente y más limpio.

GNC Y ENERGÍAS MENOS CONTAMINATES

En esta línea, el Gas Natural Comprimido (GNC) representa una opción de gran interés por sus reducidas emisiones de óxidos de nitrógeno y partículas y sus niveles de ruido inferiores a los de los combustibles habituales.

Los servicios municipales fueron pioneros al incluir en su flota vehículos pesados impulsados por combustibles y energías alternativas. A día de hoy, la flota municipal integra 791 autobuses urbanos, 459 vehículos de recogida de residuos y 18 grúas municipales impulsadas por Gas Natural Comprimido. Además, desde el Ayuntamiento se considera fundamental fomentar su presencia en el resto del parque automovilístico.

Actualmente, la ciudad de Madrid dispone de una red de suministro de energías menos contaminantes consistente en: 171 puntos de recarga eléctrica en vías publicas y aparcamientos de rotación, 2 puntos de suministro de bioetanol, 15 puntos de suministro de GLP (Gas Licuado de Petróleo) y 12 puntos de suministro de GNC.