Botella modifica el plan de ajuste del Ayuntamiento para rebajar impuestos
En 2015, eliminará la tasa de basuras y ya en 2014 los madrileños pagaran u 12% menos
En 2016, bajará el IBI
El Gobierno de Ana Botella ha modificado el Plan de Ajuste vigente en el Ayuntamiento de Madrid para trasladar a las previsiones económicas municipales la reducción de ingresos que ocasionará la rebaja fiscal anunciada, que incluye la supresión de la tasa de basuras desde el próximo ejercicio.
También se ha incorporado a las previsiones del plan el incremento de gastos derivado de la anunciada recuperación de las ayudas sociales de los trabajadores del consistorio, suspendidas en 2012, ha informado la alcaldesa en declaraciones a los medios de comunicación después de la aprobación de la modificación en una Junta de Gobierno extraordinaria.
Ahora, el acuerdo de esta Junta, que no incluye nuevas medidas de ajuste, irá a una comisión extraordinaria de Economía y Hacienda el miércoles y de ahí a un pleno igualmente extraordinario el próximo jueves, han indicado fuentes municipales.
Lo que ha aprobado la Junta de Gobierno reunida con carácter extraordinario es una revisión del plan de ajuste, que finaliza en 2022, en la que se incluye las previsiones a cierre de este ejercicio y la evolución prevista hasta aquel año de las magnitudes presupuestarias principales.
Además de la eliminación de la tasa de basuras en 2015, ya este año los madrileños van a pagar un 12% menos por ese concepto y a partir del próximo mes de julio de este año se restablecen los beneficios fiscales para las herencias en el impuesto sobre la plusvalía municipal.
Asimismo, no se va a actualizar en un 2%, que es la previsión del IPC, los tipos y tarifas de las tasas y precios públicos municipales y el próximo ejercicio se reducirá el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica en un 10%.
EN 2016, BAJADA DEL DEL IBI
Será en 2016 cuando el 70% de los inmuebles verán reducido en un 9% de media el IBI y el 30% restante en un media del 5%, ya que a la rebaja del Ayuntamiento se unirá la desaparición del recargo transitorio del Gobierno.
Dentro de tres años, en 2017, y en los ejercicios siguientes, se congelara el recibo de este impuesto a niveles de 2014 mediante una reducción del tipo general en la cuantía necesaria para neutralizar el efecto derivado del incremento del IBI que resulte de la ponencia de valores.
En conjunto, el coste medio de la rebaja impositiva emprendida por el Ayuntamiento de Madrid entre 2012 y 2023 supera los 233 millones de euros, lo que equivale a más del 5 % del presupuesto de este año, pero al mismo tiempo se obtienen unas cifras de ahorro bruto y neto que siguen una línea ascendente a lo largo de todo el periodo y elevan la capacidad de financiación.
Por eso se garantiza la sostenibilidad financiera que permite anticipar el pago de la deuda con un ritmo de amortización acelerado.
AMORTIZACIÓN DE LA DEUDA
En concreto, la evolución del gasto y las previsiones de ingresos arrojan un superávit acumulado de más de 3.150 millones de euros a lo largo del periodo y el gasto financiero registra una fuerte caída hasta el final del Plan de Ajuste debido al elevado ritmo de amortización de la deuda en los primeros años, a la inexistencia de nuevo endeudamiento desde este año y a la reducción de los tipos de interés.
Eso permite un ahorro importante para los madrileños con respecto a las previsiones iniciales del Plan de modo que en el ejercicio actual la reducción del endeudamiento neto, además de la prevista en el presupuesto inicial, alcanza los 297 millones de euros.
En 2016, por ejemplo, serán 66 millones y a partir de ese año y hasta el fin de la vigencia del Plan en 2022, las amortizaciones oscilarán entre los 424 y los 448 millones anuales.
Por otra parte, de entre las posibilidades que establece el Real Decreto para la modificación de las condiciones de las operaciones financieras suscritas con cargo al mecanismo de financiación para el pago a proveedores, el Ayuntamiento ha optado por la reducción del diferencial en los tipos de interés aplicable en 140 puntos básicos sobre el Euribor, hasta un diferencial de 385 puntos básicos.
Así, se desestiman las otras dos opciones: ampliar el periodo de amortización o el de carencia de las operaciones. Con todo esto, la nueva previsión de deuda viva del Ayuntamiento junto con la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS) implica una reducción de 4.339 millones de euros en nueve años, descendiendo gradualmente de los 5.888 millones previstos a finales de este año a los 1.549 al término de 2023.
Los efectos de la preamortización de la deuda con cargo al remanente de tesorería para gastos generales obtenido en 2013 permitirá al Ayuntamiento situar la ratio de deuda viva sobre ingresos corrientes por debajo del 110 % en 2016, es decir dos años antes de los cinco establecidos como límite.
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