La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha asegurado hoy que "nunca" pensó en renunciar al cargo como consecuencia de los sucesos del Madrid Arena y ha expresado su "mayor afecto político y personal" por Miguel Ángel Villanueva, tras su dimisión ayer como vicealcalde y concejal.
En rueda de prensa tras la reunión de su Gobierno, la alcaldesa ha declarado además que no ha perdido la "confianza" en Miguel Ángel Villanueva, al que se ha referido como "un colaborador leal" y del que ha valorado su "máximo esfuerzo y honestidad", y se ha negado a hacer declaración alguna sobre las circunstancias y los motivos de su dimisión.
Cuando se le ha preguntado al respecto, hasta en cuatro ocasiones, ha contestado que no iba a "añadir nada a lo que Miguel Ángel Villanueva explicó ayer en esta sala" y se ha negado a revelar el contenido de la conversación que mantuvo con él ayer.
"Yo nunca revelo las conversaciones privadas que tengo ni con Miguel Ángel Villanueva ni con nadie", ha subrayado.
Por el contrario, se ha centrado en explicar los cambios en su gobierno propiciados por esa dimisión y los ha justificado en la necesidad de conseguir una administración "más reducida" y "más austera".
Acompañada por el nuevo portavoz de su Gobierno, Enrique Núñez, que sustituye precisamente a Villanueva, la alcaldesa de Madrid ha dicho que decidió reestructurar su Gobierno cuando su hasta ahora vicepresidente le presentó su dimisión ayer y ha anunciado que no tiene previsto efectuar ahora otros cambios.
APOYO A DE GUINDOS
Además, ha mostrado su respaldo "absoluto" a su delegado de Medio Ambiente, Seguridad y Movilidad, Antonio de Guindos, del que ha dicho que "es un lujo tenerle en el Ayuntamiento de Madrid", y a la hasta ahora concejala delegada de Seguridad y Emergencias, Fátima Núñez, que ha pasado a ser responsable del distrito de Carabanchel.
De Antonio de Guindos ha dicho que "es una de las personas más importantes en el Ayuntamiento de Madrid" y que "en su persona confluyen esas características de lo que se denomina un servidor público que ha dedicado su vida en distintas administraciones a trabajar por los ciudadanos".
Respecto al argumento para reorganizar su gobierno, la alcaldesa ha apelado a la necesidad de "ir a modelos de gestión mas eficientes" y ha defendido como "prioritario" conseguir "una administración más reducida".
Ha señalado que el actual presupuesto municipal "es el mismo que era en el año 2005, hace siete ejercicios", que "desde 2008 hasta hoy se ha ido ahorrando en la estructura" del Ayuntamiento y que "en este nuevo cambio se ha vuelto a optar por agrupar competencias para conseguir un uso más eficiente de los recursos disponibles".
Además, Botella se ha declarado "heredera de las políticas del Partido Popular de los últimos años" pero ha añadido que "cada momento tiene que ajustarse a la situación" y que su "responsabilidad en este momento es ajustar las cuentas".
"Además es mi responsabilidad no solamente como alcaldesa de Madrid sino como española -ha continuado-. Creo profundamente en mi país, en el futuro de mi país, y como parte de ese todo tenemos la obligación de ajustar nuestras cuentas y de trabajar lo mejor posible por los que vienen detrás".