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El próximo lunes los policías municipales de Madrid salen a la calle para protestar contra la decisión del Delegado de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid, Javier Barbero, de eliminar las Unidades Centrales de Seguridad, conocidas como antidisturbios. La concentración ha sido convocada para el próximo lunes, 29 de febrero a las 12 horas, en la Puerta del Sol.

El presidente de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios(CSI-F), Manuel González Molina, ha mostrado hoy su indignación por la eliminación de las Unidades Antidisturbios (UCS) de la Policía Municipal explicando que "ya está bien que unos y otros cada vez que se les ocurre recortar algo metan mano a los empleados públicos y funcionarios". Así lo ha expresado González Molina durante una rueda de prensa donde han hecho público una concentración convocada para defender la profesionalidad, los derechos y la dignificación de los Policías Locales de Madrid.

"Ya está bien, todos son iguales, que recorten, como dice nuestro Presidente Nacional, en asesores y técnicos que no sirven para nada. Verdaderamente el que presta servicio a la ciudadanía somos nosotros", ha añadido.

Por su parte, el presidente del sector Local de CSI-F Madrid, Víctor Martínez, ha asegurado este viernes que no hubo agresión ni hostigamiento al concejal delegado de Seguridad de Madrid, Javier Barbero, durante la concentración convocada por el sindicato CPPM (Colectivo Profesional de Policía Municipal) en contra de la eliminación de esta Unidad. Así lo ha explicado Martínez asegurando que "el delegado entró y salió por la puerta donde estaban los compañeros manifestándose y salió con mala actitud delante de todos ellos sabiendo como estaban los ánimos", ha añadido.

Desde CSI-F han reiterado que están en contra de cualquier acción violenta y en contra de que no se respeten los derechos de todo el mundo, "tanto los derechos del Delegado de Seguridad como los derechos de los trabajadores a concentrarse".

Además, piden a la Comunidad que renueve los contratos de la BESCAM. Solicitan que se abra una mesa de negociación para abordar el futuro de las Bescam y dar una solución a los 2500 agentes que las forman.