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Agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil han detenido a cuatro individuos como presuntos autores de trece robos en viviendas de alto lujo en zonas residenciales en Madrid, ha informado la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.

Los arrestados se aseguraban que los moradores no se encontraban en el domicilio en ese momento y poder acceder a las mismas para su saqueo y, en el caso de ser sorprendidos por los inquilinos, no dudaban en intimidar y maniatar para cometer el hecho delictivo.

Posteriormente huían a gran velocidad a bordo de un vehículo que le esperaba en las puertas del inmueble. Las detenciones se precipitaron tras tener conocimiento de la intención del grupo criminal de abandonar el país.

La investigación comenzó a mediados del mes abril. Los agentes tuvieron conocimiento de varios robos en viviendas de zonas residenciales de Madrid, concretamente en chalés de alto lujo, cometidos por un grupo de individuos varones.

Como característica común de todos ellos, los investigadores constataron que los individuos se aseguraban que no se encontraran los moradores si bien, en el caso de que aparecieran por sorpresa, no dudaban en emplear la violencia llegando incluso a amordazar y maniatar a las víctimas.

INMINENTE HUIDA

Tras varias gestiones, los agentes pudieron comprobar que los arrestados utilizaban un vehículo de alquiler para sus desplazamientos y que se hospedaban en un céntrico hostal de la capital.

Además, los investigadores constataron que estaban preparados para huir fuera de España con todos los efectos robados ya que, previamente, habían enviado dos paquetes postales al extranjero conteniendo efectos procedentes de los diferentes asaltos tales como joyas y efectos de gran valor.

Ante tales hechos, los agentes precipitaron la acción policial y procedieron a su detención cuando se dirigían hacia el aeropuerto de Madrid-Barajas para abandonar el país. En los registros practicados se han intervenido multitud de joyas y efectos personales provenientes de los robos.

La investigación ha sido llevada a cabo por agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial, pertenecientes a la Jefatura Superior de Policía de Madrid, y agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Tres Cantos de la Guardia Civil.