Cae una banda dedicada a robar en locales de hostelería en Madrid

Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, en una operación conjunta, han desarticulado a un grupo especializado en la comisión de delitos contra el patrimonio, especialmente robos con fuerza en establecimientos de hostelería, y en la sustracción de vehículos de gama alta en las inmediaciones de varios centros comerciales de la Comunidad de Madrid, ha informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid en un comunicado.

En el operativo policial, los agentes han detenido a once personas como presuntos autores de 34 hechos delictivos, entre los que destacan, diez robos con fuerza en establecimientos y 18 sustracciones de vehículos.

La investigación comenzó en octubre de 2015 cuando, los agentes de ambos cuerpos, detectaron algunas denuncias de robos de vehículos de gama alta en las inmediaciones de distintos centros comerciales de la Comunidad de Madrid. Paralelamente, investigadores de la Policía Nacional indagaban también sobre distintos robos con fuerza en establecimientos de hostelería.

ASÍ OPERABAN

El modus operandi utilizado consistía en que varios jóvenes, tras fracturar los cierres, robaban máquinas de juego o máquinas expendedoras de tabaco. Con toda la información, los agentes decidieron aunar esfuerzos en una operación conjunta. Tras varias pesquisas, los agentes constataron que el grupo investigado sustraía también vehículos de gama alta en los aparcamientos de centros comerciales, u otros lugares de gran afluencia de público.

Ya con los coches en su poder, los días posteriores, utilizaban estos turismos sustraídos para asaltar de manera rápida y sorpresiva los locales seleccionados donde se apoderaban del dinero de las cajas registradoras y máquinas de juego o expendedoras de tabaco.

Los agentes averiguaron que los miembros del grupo presentaban una clara jerarquía y distribución de funciones. Unos integrantes se encargaban de sustraer los vehículos, otros tenían la función de trasladar los turismos hasta un lugar seguro predeterminado para su ocultación o transformación, un tercer grupo de investigados realizaban tareas de vigilancia para evitar la presencia policial y, en último lugar, el resto de los implicados se encargaban de cometer los robos.

Inmediatamente después de ejecutar los ilícitos y, para evitar ser sorprendidos con el botín obtenido, la red establecía un punto de reunión donde repartían el dinero y tabaco. Además, los policías constataron que algunos de los vehículos sustraídos eran trasladados hasta un chalet de la localidad toledana de Seseña donde los maquillaban con el objeto de darles salida fuera de España.

Igualmente, detectaron que el grupo criminal adoptaba multitud de medidas de seguridad, como reunirse en zonas de difícil acceso, además de ejercer una gran actividad delincuencial en una franja horaria muy amplia.

Finalmente, y tras la información obtenida, los policías identificaron y localizaron a los presuntos autores de los hechos. De manera simultánea llevaron a cabo siete registros en viviendas de Madrid capital, en la localidad madrileña de Alcorcón y el municipio toledano de Seseña.

El operativo culminó con la detención de los principales componentes del grupo y la recuperación de las herramientas y objetos con los que se perpetraban los asaltos. Asimismo, se arrestó a otras dos personas más -moradores del chalet donde se "maquillaban" los vehículos sustraídos- por su relación con el grupo criminal.

La investigación ha sido llevada a cabo de manera conjunta por agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial y agentes de la Comisaria de distrito de Hortaleza, ambos pertenecientes a la Jefatura Superior de la Policía Nacional de Madrid, y agentes del puesto principal de la Guardia Civil de las Rozas.