La Policía Nacional ha detenido a los quince integrantes de una banda que distribuía cocaína en Madrid, La Rioja, Toledo y Guadalajara y también organizaba peleas ilegales de gallos, que llegaban a vender por unos 10.000 euros, además de productos químicos utilizados para su crianza.
La investigación se inició en el mes de abril del año pasado cuando los agentes localizaron un punto de venta de cocaína en Logroño donde se suministraba droga que procedía de Madrid, informa la Policía Nacional.
Los agentes comprobaron que la banda contaba con tres grupos y uno de ellos tenía su central de operaciones en una casa de Logroño donde vivía el líder y desde donde vendía las sustancias estupefacientes.
A su vez organizaban la entrega de la sustancias a través de sus compinches, dentro del piso o llevándosela al cliente a su propio domicilio. Se trataba de un proveedor de cocaína de gran actividad en la ciudad.
Para ello contaban con seis hombres y dos mujeres que actuaban como colaboradores en La Rioja, con funciones administrativas y de distribución de las sustancias a los consumidores finales.
En el entramado asentado en La Rioja otro de los grupos estaba liderado por un hombre que se surtía del mismo suministrador ubicado en Madrid y que distribuía la droga tanto en su propio domicilio como en bares.
El principal líder de la organización era un hombre que tenía su domicilio en Chinchón (Madrid) desde donde la enviaba tanto a La Rioja como a Toledo y El Casar (Guadalajara).
No obstante, debido a la mala calidad de la droga y ante los problemas económicos por impago de deudas también la compraban a un matrimonio con domicilio en Madrid, que a su vez contaba con un vendedor.
Dada la situación de pandemia la organización se valía de éste último, que en sus funciones de transportista de paquetes llevaba la droga a las diferentes ciudades aprovechando las horas nocturnas y llegando a realizar durante un año dos viajes semanales.
El líder de la banda se dedicaba a la crianza de gallos para su utilización en peleas ilegales.
En el registro de su finca de Chinchón los agentes incautaron 223 gallos, además de numerosos productos químicos usados para su crianza. Alguno de estos animales llegaban a alcanzar un valor en el mercado negro de hasta 10.000 euros.
En ese momento fue detenido el jefe de todo este entramado y el principal suministrador de la droga, así como su pareja y el cuidador de la finca. El pasado día 20 los investigadores concluyeron la operación con siete registros en inmuebles situados en las localidades riojanas de Logroño y Lardero así como en Madrid y Chinchón.Consiguieron aprehender casi un kilo de cocaína, más de medio kilo de MDMA y marihuana, un kilo y medio de sustancias de corte, siete balanzas y otros utensilios para la manipulación del estupefaciente, más de 23.000 euros y tres vehículos.
A los quince detenidos se les imputan los delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas y maltrato animal.